Comida de trabajo para 5 personas. Nos conducen a la planta superior para estar mas tranquilos. El lugar es agradable y a la entrada hay una esplendida cava acristalada.
Las mesas impecables con cuberteria de plata y copas Spiegelau.
Enseguida nos ofrecen un aperitivo y tras dejar varias cervezas (4) y agua aparece el jefe (dueño) a tomar nota.
Las cartas no son muy extensas pero hay gran variedad de entrantes y muchos pescados. Carnes hay menos.
Mientras nos traen unas aceitunas rellenas grandisimas y unas cazuelitas de ensalada fria de garbanzos que estaban durisimos.
El servicio es muy atento y profesional. De los que "saben" su oficio.. cosa que cada vez es mas dificil encontrar.
Nos decidimos por entrantes:
- Pimientos de Gernika . bien
- Croquetas de boletus y trufa: bien la consistencia pero no sabian a nada
- Jmaon iberico: bueno y bien cortado
- Ensalada de tomate con atun . Nos recalcó que eran tomates de la huerta y hay que decir que estaban muy buenos
- DEtalle de cazuelita de alubias de Tolosa . No me gustaron. La salsa estaba bien pero la piel dura y deshechas

SEgundos platos:
- 2 Tronco de merluza al horno: parecia bueno
- 2 besugo: muy bueno aunque no excelente ya que estaba algo blando
- Lomo de gamo con salsa. Creo que tambien bueno

Solo una persona pidio postre y los demas cafés. DEjaron chupitos de pacharan y hierbas con los cafes asi como unas mini tejas de almendra.
Para beber 2 botellas de Pago de Carraovejas 2008. Bien. No suele fallar
En total 339 euros.
En resumen es un sitio agradable con buena calidad pero que sale a 70 euros por cabeza sin excesos. DE estos en Madrid hay unas cuantas opciones por lo que este es recomendable solo si se está por esa zona.