Cada Lunes (día de descanso laboral)que podemos, asistimos impacientes a este Restaurante renovado tanto en sala como en cocina. Anteriormente lo regentaba otro propietario que nunca nos entusiasmó, ni en menú ni menos en carta. Pero en la actualidad la pareja que llevan este barco gastronómico se complementan a la perfección; sobradamente, con una cocina fácil pero de calidad, cantidad y elaboración perfecta. Unos menús diarios super trabajados hasta el último detalle, muy completos y variopintos. Y lo que es mejor, su bajo precio, 12,50€ con agua y copa de vino de la casa (un Empordà). Vajilla y copas al nivel del restaurante y del menú y un trato exquisito, repito, como su cocina.El tema carta está también a la altura aunqué tengo que asisitir, cuando el trabajo me lo permita, a su nueva formula Bistronom a unos precios de escándalo...
Y por si fuera poco, es el segundo Restaurante preferido de mi hijo,(3 años) el primero...jijijiji es el Korpilombolo, como no. Seguir así, que la competéncia es buena...FELICIDADES!

Restaurante de recentísima apertura. Comida del sábado, menú de la casa y menú del suquet (25 € y 35 € respectivamente, en ambos bebida y postres incluidos, aperitivo y petit four). Respecto al menú de la casa, un carpaccio de pez espada y muslo de pato confitado a la naranja. De postre una crema a la vainilla con madalenas caseras, muy goloso.
Respecto al menú del suquet, una crema de calabaza y patata con salmón marinado y de segundo una mixtura de boullabaise y suquet de pescado y marisco, muy acertada. De postre un hojaldre con higos y helado, sensacional. Vino correcto de l'Empordà. Servicio correcto, amable y eficiente. Un restaurante a tener muy en cuenta.
El único punto a mejorar, el ambientador con perfume excesivamente patente que interfiere con los aromas de la comida.