El Grupo Trocadero ha ubicado en el interior de la Playa de Santa Petronila (en plena Milla de Oro de Marbella), lo de la Ley de Costas es un escándalo mayúsculo, un “chiringuito” de lujo en donde disfrutar de gastronomía/ambiente/cocteles para gente “bien”.
Servicio de lujo, atención extraordinaria y decoración adaptada al medio (también podría estar construido en mitad de la sabana africana), con unas vistas fuera de lo común a nuestro mar mediterráneo.
Carta con arroces/pastas/fritura… y sobre todo GRAN SELECCIÓN DE PESCADOS a la plancha, carbón, a la sal, etc..
Para compartir:
“Salmorejo con jamón ibérico, huevo duro y almendras”. Más puré que crema, pero de sabor extraordinario. Muy bueno.
“Espeto de sardinas”. Que decir, un clásico. Ración generosa.
“Almejas”. Buen producto. Salsa indeterminada. Recomendable.
Como principal:
“Rodaballo al carbón”. Perfecto. Muy buena preparación.
“Lubina al horno”. Quedo algo seca en comparación con el rodaballo.
“Lomo de bacalao” (a la plancha). Muy bueno.
“Hamburguesa vegetal de garbanzos a la parrilla, hojas tiernas, guacamole y pan brioche”. Un experimento, que tiene su público. Excesivamente especiada.
Carta de vinos no muy generosa, optamos por un interesante PETIT HIPPERIA 2016 de Bodegas Vallegarcia (29€) de Vinos de la Tierra de Castilla con Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc y Petit Verdot.
Es lo que llamamos un chiringuito "chic". Casi todos los días te encuentras famosos que pasan por allí.
Se pueden comer en ropa de baño.
Hoy hemos comido 6 personas...
-Ensalada de lechugas con aguacate, costrones, tomate seco y parmesano.
-Sardinas al espeto (pequeñitas muy ricas)
-Surtido de Queso (hay una persona encargada de recomendar quesos e ibéricos, se llama Pedro).
-Arroz a Banda (estaba muy bueno con el alioli casero)
-Bomba de Chocolate
-Tarta de Queso
Ambos postres muy ricos y muy bien presentados.
De vino pedimos Marqués de Riscal Rueda Verdejo... las copas no eran las mejores pero estaba bien frío y bastante bueno.
En la sobremesa pedimos unos GT de G'Vine y Martin Millers cada uno con tónicas apropiadas. Los vasos eran una imitación a los Riedel de GT pero daban el pego aderezados con frutos según el combinado.
En general un sitio que recomiendo para comer en la playa con una buena relación calidad-precio. Es recomendable reservar mesa en los meses de verano.