Otro que dejó su actividad

Situado delante del Hospital de San Pablo, elegí este restaurante como variante a otros varios donde ofrecen el menú diario por menos de 10€.
Eramos tres personas, una no comió primer plato y los otros dos compartimos unas fabes con almejas, de segundo costillas de cordero, escalopines al cabrales y langostinos al wassabi, un Raimat Abadia, agua, no tomamos postre,2 cafes y un cortado.
Restaurante oportunista dada la vecindad con el Hospital, el tipo de cocina que ofrecen quiere parecerse a la asturiana pero lo único que consigue es desprestigiarla, servicio lento y rutinario sin ningún interés por el cliente.