Había ido varias veces a comer a este restaurante, la primera vez me gustó mucho, es bonito y acogedor, la comida no esta mal, el servicio me pareció muy lento y poco amable. Las otras veces que he ido casi siempre estaba lleno y podría ser la causa (aunque no justificada) de la deficiencia en el servicio.
Ayer fuí de nuevo a comer con otras 4 personas, 5 en total, esta vez había solo 2 mesas ocupadas y el servicio siguió siendo tan malo y deficiente como en las anteriores ocasiones.
Puesto que solo dos de nosotros queriamos vino nos lo ofrecieron por copas, pedimos el mismo vino y al cabo de un rato nos dijerosn que solo tenian para uno(alucinante!) el resto de una botella, al otro le pusieron otro vino que no le gustó. El resto de la botella en cuestion no estaba bueno ni de sabor ni de color, lo comenté y se llevaron la copa. Al cabo de 30 minutos todavía estaba esperando que me ofrecieran una alternativa al vino solicitado o que habrieran una botella para ofrecernos lo pedido.
Sin duda será la ultima vea que recomiende o vaya de nuevo a este restaurante.