Restaurante anexo al Hotel QGat con una agradable aunque oscura terraza y ambiente pijo joven. Carta (lo poco que pude leer dada la oscuridad) basada en tapas y platillos. Ultimamente todo está basado en lo mismo, y disponen de un par de menús. Optamos por pedir tapas a nuestro propio criterio: lata de berberechos (beberecho pequeño y algo duro acompañado de una salsa algo agresiva, no la vi bien. Creo que con limón sería suficiente aunque ese berberecho no era bueno). Una tatin de foie micuit (bien), unos huevos con foie y patatas (buenos) y otros con sobrasada y chipirones (no probé), un tartar de atún (no probé) y un tataki de atún (bueno).

Carta de vinos con algunas referencias a precios de risa por lo disparatados que eran (Perro Verde a 22 euros, por ejemplo). Pedimos un Val de Sil a ese mismo precio.

No postre. Café normal, un Gin Tonic de Tanqueray Ten y Schweppes y un Cuba Libre de Havana 7 con Coca Cola