Consta de 1 aperitivo, 3 entradas, pescado, carne y postre a 25€. Así mismo, existe la posibilidad de maridar el menú con 4 vinos, por 10€ más.
Las entradas son al centro, pero muy fáciles de compartir, nada que ver con algunos platos al centro que ponen en algunos locales en los que al final acaba calléndose todo por el camino.
Todas las elaboraciones son más que correctas, siguiendo la filosofía del restaurante de practicar una cocina sin complicaciones y con buena materia prima.
Descatable fue el rollito de salmón con guacamole y la coca de verduras y romescu.
Hubo cambio de plato y cubiertos durante todo el menú. Detalle que siempre es de agradecer.
Los vinos que nos ofrecieron en el menú nos gustaron y en particular un vino blanco cuyo nombre no recuerdo, elaborado con un tipo de uva que solo existe en una población de la provincia de Barcelona y en Francia. Copas Riedel y vinos a la temperatura correcta.
Servicio de sala amababilisimo
Muy recomendable