Tapeo medio de muy buena RCP en Alicante

Es un bar/restaurante un poco atípico pero muy bien situado en Alicante. La entrada no es muy ancha (el local es más bien alargado hacia dentro como un tubo). De entrada el dueño (muy amable, sonriente y educado, además joven), es de nacionalidad china, aunque habla muy bien castellano y conoce mucho la cocina de la Tierra. El resto de empleados son chinos también.

Hasta aquí, cuando te llevan parece que estás en un chino y no... la decoración es moderna, ni es un bar ni es un restaurante, más bien tirando a minimalista y actual. Nada recuerda a un "chino". Televisor grande en la parte interior y terraza fuera a la Avenida de la Estación. Muchos vinos en la parte derecha a la entrada. Buena impresión.

No suele hacer falta reservar (aunque no está de más). Es un lugar que no cierra. Ofrecen desayunos, almuerzos, comidas, aperitivos y cenas. Básicamente es para comer de tapeo.

Lo he visitado en varias ocasiones, así que puedo describir los platos y tengo que decir que la materia prima es de bastante buena calidad para el precio que se paga.

Las mesas, sin ser gran cosa, están bien y te las decoran, bien con un camino de mesa para dos o bien individual para cada comensal.

Las copas para el vino son muy pero que muy decentes (mejor que la de muchos sitios de precio medio). Te las traen cuando pides un vino de cierta "entidad" dentro de lo que es la carta. La carta de vinos es más bien corta pero hay vinos de sobra para un tapeo muy agradable. El que más suelo pedir es el Ramón Bilbao Crianza que nunca suele fallar. Descorchado y servido con mucha profesionalidad. Si son vinos blancos o rosados traen la correspondiente cubitera con pie.

En carta tenemos jamón ibérico y jamón ibérico de bellota. Vale la pena ya el ibérico a secas (por RCP). Muy buen plato de jamón ibérico, con pan tostado y tomate natural para acompañar por 12 euros/plato. Vale la pena pues ponen bastante jamón y está muy rico y bien cortado. Piezas de buena calidad.

Ensalada de mostaza. Muy sabrosa con la salsa mostaza.

Patatas strogonoff. Patatas con la salsa citada, muy ricas pero un poco empachosa. Con un plato de patatas para los dos y una tapa más prácticamente se cena. Me gusta pero evito este plato normalmente por lo que llena.

Saquitos rositas. Es lo único que recuerda un poco a la comida china de aquí de España. Hechos con el mismo tipo de harina que los rollitos de primavera, son saquitos pequeños rellenos que pueden ser de dos tipos: de gamba (marisco) o de carne (carne picada de ternera con un ligero toque especiado). A mí me gustan ambos aunque con el Ramón Bilbao van mucho mejor los de carne (que además son más grandes que los de gamba).

Tienen croquetas caseras (muy ricas), delicias de Elche (pasables), secreto ibérico con cebollita (muy rico), almejas a la marinera (bien), mejillones al vapor (bien), calamares a la andaluza (bien),pulpo a la gallega (bien) ... es decir, el tapeo está bien y muy competitivo en precio.

En postres la estrella es el rollito de chocolate (como un minirollito de primavera relleno de chocolate caliente) acompañado de una bola de helado que puede ser vainilla, chocolate o turrón. Muy rico (a mí que me encanta el chocolate, más).

Tienen, como muchos sitios medios, 4-5 cosas que vale la pena pedir: jamón ibérico (o el de bellota), saquitos rositas, ensalada de mostaza, vino Ramón Bilbao y el rollito de chocolate caliente para el postre.

No es alta cocina pero las tapas son de bastante más calidad que la de cualquier bar normal, hay bastante variedad en carta (pues yo sólo he citado más arriba lo que más suelo pedir), la carta de vinos es corta pero de valores seguros y precios razonables y, en suma, es un sitio de tapeo que, dentro de los de batalla, tiene cierta calidad y que por 20-28 por persona, sales bien cenado (incluyendo vino, agua, cafés y chupitos finales). En este sitio nunca he pagado más de 28 euros/persona y en aquélla ocasión salí a reventar. Si vas en grupo de 6-8 suele salir mejor, pues pides más tapas (varías más) y la cuenta final suele no exceder de 20 euros/comensal (incluso hemos llegado a salir por 18-19 euros/persona incluyendo todo: comida, bebidas varias, vinos, postres, cafés y chupitos finales).

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