Sin lugar a dudas las mejores vistas de San Sebastián, es uno de esos sitios para pedir a tu chico/a que se case contigo (afortunadamente o desafortunadamente no fue el caso), la frase "marco incomparable" se podria aplicar perfectamente a las vistas pero...solo a la parte de la terraza acristalada donde cenamos (estaban ocupadas todas estas mesas y el resto vacio, no se si es siempre asi...comer en la parte "de dentro" seria como ir a Paris y no ver la Torre Effiel).
Siempre que voy a un sitio estrellado procuro pedir el menu degustación (80 € +iva), largo demasiado pesado-comida para mi gusto, algo irregular, presentaciones muy buenas, sabores buenos, muy buenos y regulares...me gustaron especialmente los postres una tarta de queso desestructurada (muy divertiva) y el chocolate en texturas curioso, un poco frio me dejo la carne y el pescado..., la reinvencion de la gilda (uno de los tipicos pinchos de Sanse), me resulto más bonita que sabrosa...no se, me lleve una cierta decepción, espera más, quiza las expectativas eran demasiado elevadas, la carta de vinos bien, conreferencias de casi todas las DO, algún vinito extranjero (pedimos un riesling basico), aunque despues del Rekondo...Servicio atento, rapido y eficaz pero un poco frio y encosertado. No creo que regrese me quede con las sensación de pagar mucho por lo que recibia...ya sabeis solo para peticiones especiales.