Unos magníficos arroces

Juan Antonio Herraiz maestro arrocero instauro en este Restaurante la mejor colección de arroces de Murcia. Cuando Herraiz abandono el Hotel, Juan Damián siguió con la misma calidad. Ahora sin el, jubilado, la escuela ha funcionado, y aunque sea solo por los arroces merece una visita. la verdad es que la llegada de los nuevos propietarios se ha cargado en parte el encanto de este restaurante donde los habituales nos sentíamos en casa. Ahora no. El resto de la carta no merece destacaras, pero un arroz terminado en el horno merece la pena. En sala Bartolome Olmos un magnifico profesional, lo mejor que que a de la anterior época. Si es verano su gazpacho merece un premio.