En plena Sierra de l’Albera unos centenares de metros de la frontera con Francia, y después de recorrer unos cuantos kilómetros de pista forestal se alza ante nuestra vista el impresionante Castell de Requesens, señal de que vamos llegando a nuestros destino.
Por el camino se disfrutan de unas excepcionales vistas de prácticamente toda la provincia, lástima que hoy el tiempo no acompañaba pero así y todo se podía distinguir al fondo la silueta del Montseny.
Partiendo de Sant Climent Sescebes o de Cantallops, se puede llegar en coche pero es más aconsejable en todo terreno.
La Cantina es un restaurante de alta montaña en el más puro sentido de la palabra, únicamente dispone de cuatro menús, entre 15 y 20 euros.
En todos ellos los primeros platos se componen de ensalada o embutido, una ensalada muy completa y un embutido de fabricación casera realmente excepcional, hemos elegido uno de cada para compartir entre dos personas.
De segundo dependiendo del precio del menú a elegir entre pollo, cordero o filete, todo ello a la brasa y arroz de montaña, nosotros nos declinamos por el arroz que ya conocíamos, solo diré del arroz que si nos pegamos la paliza y los kilómetros por pista forestal necesarios para llegar fue precisamente por el arroz.
- - - - - IMPORTANTE, el arroz es por encargo y mínimo para 4 personas. - - - - -
Declinamos amablemente los postres incluido en el menú, imposible meter algo más.
Una botella de 37,5 de Anna de Codorniu, para mi sorpresa tenían cubitera, y un carajillo acompañó la manduca.
Y después un paseo para bajarla por el Castillo de Requesens, cobran dos euros por la entrada y está en bastante buen estado aunque un poco descuidado, pero nuestro objetivo más que ver el castillo era bajar el arroz.
En resumen un bonita excursión y una manera agradable de pasar un festivo. Lástima que el tiempo no acompañó.
En el entorno incluyo el paisaje por lo que le subo un punto en la nota.