Conjunción de estilos
Es con lo que cuenta la decoración de este local con la diversidad de estilos del mobiliario que contrasta con las paredes de piedra antigua en la pared del fondo del altillo, que es donde nos ubicaron. Subiendo la escalera que da acceso al mismo está ubicada la cocina totalmente acristalada y a la vista
Mesas bien vestidas, vajilla y cubertería de diseño y cristaleria Schott como apunta Jerónimo en su post
La propietaria atiende personalmente haciéndolo con simpatía y profesionalidad.
Tomamos el menú del día que nos fué "cantado", pedimos crema de calabacin con queso brie y pesto y parmentier de patata con huevo escalfado, salmón y sucedáneo de caviar. De segundo confit de pato y meloso de ternera con setas, todos los platos muy bien elaborados.
De postre xuxo de crema.
Pan de buena calidad
El menú incluye agua, el vino lo cobran aparte, como vino de la casa nos sirvieron un tinto joven Dinarells de la DO Empordà por el que nos cobraron 10 €, considero un precio excesivo. No nos dieron opción a otro vino, si bien es cierto que no pedimos la carta
Dos cafés.
Decididamente un lugar idóneo para una cena romántica