Interesante novedad en Molina

Nos comentaron que lo había montado una persona que había trabajado en la cocina del Bulli y decidimos ir a ver cómo se comía.
Estética del restaurante muy moderna, bastante agradable.
Carta con entrantes y picoteos de diseño y platos de carne y pescado más tradicionales.
2 personas tomaron menú degustación(blinis de ahumados, brocheta de tomate, mozzarella y sardina salada, alcachofa con virutas de ibérico, carrillera de ternera, paparajote con helado) que costaba unos 20€.
El resto tomamos:
Guacamaole con cresta de rodaballo, interesante.
Raviolis con foie y pasas, muy ricos.
Parrillada de carne a compartir, que llevaba.
- entrecotte de Angus, muy rico.
- chuletas de cabrito, ricas, en su punto.
- Secreto ibérico, también bueno.
De postre tomé una tabla de quesos:
- pecorino con trufa.
- brie.
- parmesano.
Otra persona tomó de postre naranchoc, tarta de chocolate con naranja.
Todos menos yo tomaron 2 cervezas cada uno y cayeron un par de botellas de garnacha de fuego(a 9,5€) y una de summun(monastrell pie franco) a 16,5€.
También tiene zona de barra para picoteo.
Tras "solicitarlo", nos invitaron a una copa de cava brut(no recuerdo la marca).
Recomendable, un sitio distinto, con entrantes interesantes y carne muy buena, a precio asequible, con una decoración innovadora.
en entorno valoro la decoración del restaurante.
en vino, carta a precios muy ajustados, con unas 30-40 referencias.