Mey Chen es uno de los restaurantes chinos con más años de funcionamiento en Valencia, con una cocina de calidad superior a la media de este tipo de locales. A pesar de ser cliente asiduo, he aprovechado este curioso y "exótico" acontecimiento para escribir algo de uno de mis chinos predilectos.
El Instituto Confucio de la Universitat de València celebró aquí el año nuevo chino con una cena para unas doscientas personas, con lo que llenó el restaurante.
La cena consistió en:
1. Entremeses:
- Wonton frito relleno de carne
- Huevos milenarios
- Ensalada de pepino, ajo y vinagre de vino
2. Plato principal:
- Ravioli chinos de la buena suerte
- Berenjenas a la salsa de pescado
- Dorada al vapor con salsa de cebolla
- Costillas de cerdo con salsa de sal y pimienta
- Pollo campero al estilo "Sanbei" con vino de arroz
- Langostinos salteados con jengibre
- Arroz frito con huevo
3. Postre:
- Bolas de arroz glutinoso y sésamo rellenas de mermelada de soja roja
- Mandarinas de año nuevo
- Galletas de la fortuna
Por descontado que todos los platos eran a compartir. Lo que más me llamó la atención fueron los huevos milenarios. Parece ser que los maceran durante días y adquieren un típico color oscuro, con la yema negra. Los chinos y chinófilos presentes se mostraron encantados con estos huevos. El resto de la comida, bastante correcta.
Se sirvió cerveza china Qingdao, así como té al final de la cena.
Servicio amable, que esa noche trabajó mucho sirviendo toda esa enorme cantidad de platos al tiempo que los explicaba. Lo mismo en cocina.
Decoración típica de este tipo de restaurantes, tirando a horterilla, con un enorme Buda en la entrada al que es difícil no caer en la tentación de tocarle la barriga.
Excelente experiencia la celebración del nuevo año chino, y ya van por el 4709.