Restaurante al que hacia muchos años que no habíamos estado, con pocas mesas en el interior del local que se amplian en la terraza lateral, buena atención al recibirnos, mesas bien puestas con mantel y servilletas blancas, buena cristaleria, después de ubicarnos en una amplia mesa que nos dieron a elegir entre varias no sirvieron una copa de cava de bienvenida, fresco muy fresco lo que es de agradecer, al traernos la carta nos trajeron también unas buenas aceitunas y encurtidos, nos cantaron los platos que este dia estaban fuera de carta.

Optamos por

Entrantes

- Ensalada variada con queso de cabra tibio aliñada con una excelente vinagreta

- Foie a la sal con reducción de Pedro Ximenez y mermelada de albaricoque

Segundos, los dos optamos por el mismo plato

- Rodaballo a la donostiarra con verduritas, buena ración supuestamente congelado de muy buena calidad

Terminamos con

- Un café irlandés para cada uno, finalizado con nata líquida y de excelente elaboración, un irlandés de los que cuesta encontrar.

Para beber una garnacha blanca de la D.O Terra Alta, Els Costums elaborado por Les Vinyes del Convent en la localidad de Horta de Sant Joan el servicio consistió en presentación, descorche, cata primer servicio y algún servicio ocasional.

El servicio por parte del propietario que ejerce de jefe de sala y del camarero que le secunda fue cercano, amable y profesional.

Un restaurante con una larga trayectoria en la turística población de Sitges recomendable al cien por cien  que se mantiene en un excelente nivel por su cocina sencilla y de calidad y con una muy buena relacion calidad precio.

Seguro que volveremos

Por motivos personales y profesionales hasta hace 3 años visitaba el restaurante Komokieras 4-5 veces al año. Este fin de semana he tenido la oportunidad de visitarlo de nuevo. Sigue dando calidad, buen servicio y excelente relación calidad-precio con una regularidad envidiable.

Situado en una calle céntrica pero tranquila de Sitges (hay que remarcar la tranquilidad), con un par de aparcamientos a pocos metros, dispone de comedor interior y terraza. Su responsable, Fran, un ejemplo de profesionalidad. Carta con pocas novedades pero con propuestas del día, básicamente marisco. Cortesía del restaurante una copa de cava al inicio y unos "chupitos" al finalizar la cena.

En nuestra última visita compartimos unas empanadillas de carne buenísimas y, de segundo, un lenguado a la donostiarra y un entrecot de vaca vieja, los dos platos excelentes.

De postre un muy buen flan de coco y un arroz con leche y con lima que no me convenció.

De otras ocasiones recomendaría el Nebraska y el Steak tártar que preparan en el mismo comedor.

Komokieras es un restaurante que no falla nunca. No está entre los locales más emblemáticos de Sitges (o más mediáticos si lo preferís así) pero es una propuesta segura para comer muy bien a un precio razonable.

Un lugar céntrico, con una terraza sencilla , sin parafernalias, pero que en Sitges, resulta casi imprescindible. Profesionalidad y deseos por parte de Frank, el propietario, de agradar al cliente y complacerlo. Recomendaría carnes . Posibilidad de degustar distintos tipos ( no perderse la Nebraska) , de comparar, de descubrir y de disfrutar, precedidas de una buena ensalada, ventresca, pulpo a la brasa con patatas,etc..Postres gustosos, pantagruélicos como la crema catalana y una versión del coulant del chocolate que recomendaría. Carta de vinos interesante, sobre todo en lo que hace referencia a vinos catalanes. Una buena opción en Sitges, conviene reservar

Bonito Restaurante en la zona centro de Sitges, pero en una calle mas tranquila.
Dispone de una magnífica terraza semi-interior que corre el aire, y si no también en la
sala se puede comer con el aire acondicionado, a elegir.
En la sala Fran Rodríguez lleva la parte cantante, te orienta y aconseja y mas aun sobre vinos.
Destacar las buenas carnes argentinas y nacionales.
Lo que comimos Mon y un servidor:

De entrada una copa de cava de bienvenida (No de las que te suelen cobrar algunos)
Unas aceitunas ricas para ir abriendo boca.
De primeros:

Navajas a la plancha de buen tamaño ( sin tierra de por medio) Muy gustosas
Vieiras a la plancha con una ligera crema (4 de buen tamaño) Excelentes, muy tiernas, para comer y comer.
De segundos:

Dos raciones de Steak Tartar con tostadas y mantequilla. Buena carne, bien condimentada al gusto
que queríamos
De Beber:

Una botella de agua
Vino blanco Malcorta verdejo de Bodegas La Seca DO. Rueda. Un Acierto
Es un vino elaborado de una variedad autóctona de verdejo recuperada, debe su nombre
a que el racimo era muy leñoso y se cortaba mal, de ahí su nombre "mal-corta"
Muchos aromas florales y marcada acidez.

Un tipo de pan, mas que suficiente y aceptable ( Ni te lo cobran)

Los cafés y los chupitos de limóncello fueron invitación de la casa

En definitiva:
Un buen descubrimiento en Sitges, con un producto de primera, una atención brillante y con la tranquilidad
que se respira dentro del bullicio de la ciudad, pues aun mejor.

Segunda visita y volveremos seguro.

Me lo recomendón un amigo de Sitges como un restaurante diferente, nada turístico y nada que ver con los restaurantes de paellas.
Se encuentra en una calle céntrica del interior de Sitges, local tranquilo, con una bonita terraza muy tranquila.
La carta se compone en mayoría por platos que giran entorno la brasa, cocina sencilla pero de buen producto y buena elaboración.
Optamos por las mollejas, buenísimas, bién salteadas, crujientes por fuera y melosas por dentro, y una ensalada de queso de cabra que estaba buena.
De segundo una entraña muy buena también, cocción exacta y muy tierna, y un cochinillo marinado 12 horas, nada de histórias de roners ni naaa, marinado en espécies y aceite, crujiente y meloso.
La carta se compone de bastantes referéncias interesantes en mayoría del Penedés a precios razonables, buenas copas.
Sin duda un restaurante bueno con una relación calidad-precio muy buena.

Lo conocí hará como un mes. Parrilla argentina y otras cositas...

Compartimos de primero unos pimientos asados con patatas tibias. Buena combinación.

De plato fuerte , steak tartar.Me sorprendió, pues tomé uno de los mejores steaks que he probado en mi vida. En su punto.

No tomamos postre.
Buen café.

Buen menaje, mantelería de lino, coperío Riedel y buen servicio. Terracita para "fumeurs".
Carta de vinos mas que correcta a precios ajustados.

Bebimos un Vilosell (D.O. Costers del Segre) a 16 €.

Además, abren los domingos noche ¡¡¡¡