Restaurante 38 Eiffel en Paris
Restaurante 38 Eiffel
País:
Francia
Localidad:
Cód. Postal:

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Precio desde:
38,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
38 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.0
Comida COMIDA
5.0
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
5.0
Opiniones de 38 Eiffel
OPINIONES
1

Como su nombre sugiere, a dos pasos de la Torre Eiffel, al final del Campo de Marte.

Restaurante tipo bistrot, pequeño, acogedor, con la típica terraza semicubierta que prácticamente invade la calle.
Mesas de madera con manteles desechables individuales y sillas de madera, pero los asientos pegados a la pared era bancos acolchados de polipiel. Pequeñas macetas con flores y detalles rústicos.

Cocina francesa popular.

Pedimos el menú de la casa: entrante + plato + postre (a elegir entre 5 opciones en cada caso) por 23.50€. Compartimos entre cada dos para amenizar el almuerzo, quedando así:

---Entrantes
Huevos cocotte con foie gras: como unos huevos pasados por agua presentados en dos pequeñas cuenquitos de cerámica blanca, con algo de nata y pimienta negra (¡cómo no!) y trocitos de foie semideshecho en el interior
Sopa de cebolla gratinada: infalible, la hace bien e todos lados.

---Platos:
Confit de Pato: correcto, churruscadito por fuera y muy meloso.
Entrecote Maître d'hotel: la carne, a la brasa, de buena textura pero insulsa totalmente. Acompañada de una salsa de mostaza interesante y patatas fritas.

---Postres
Creme brûlèe: pasable.
Tarta de manzana: no estaba mala.

La carta de vinos, escueta y 100% francesa. Tomamos una botella de un chardonnay de Pays D’oc, Les Estampilles, bastante flojo, y luego yo pedí de entre la oferta que tenían de vinos por copas, una de un burdeos que estaba de locura y cuyo nombre apunté pero… no se dónde. Lo que recuerdo es que la copa costaba 8€.

Servicio rápido, nada delicado y que no destacó por su amabilidad en un inicio, pero debiernon alinearse los astros pues al final rebosaron simpatía e incluso nos chapurrearon en castellano.

Concluyendo, no es un lugar para recomendar, pero teniendo en cuenta que lo elegimos al azar tras visitar la torre Eiffel, pues se nos hizo tardísimo, salimos bien del paso, satisfechos y con el recuerdo de esos huevos cocotte con foie. Es curioso, hay veces en las que vas a un restaurante magnífico pero al cabo del tiempo no recuerdas nada de lo que comiste y sin embargo en otras ocasiones, como ésta, comes en un lugar mediocre pero “te quedas” con un plato para siempre. ¿?

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