Normalito.

Ya habíamos estado allí y no teníamos mal recuerdo.
Nos han sacado de aperitivo una anchoa marinada y con fresas en almibar. ¿...? Cada cosa en su sitio. La fresa mataba totalmente el sabor a la anchoa.
Una ensalada de pato con queso de cabra, no digo rulo porque era más bien del tamaño de una moneda de 500 pelas.
Mucha lechuga, el pato rico pero algo más igual necesitaba.
Hoy nos hemos animado a pedir una txuleta. La carne sin sabor, menos mal que nos han sacado una piedra caliente y hemos podido comerla en su temperatura justa. Somos de buen comer y no ha sobrado nada pero hemos comido muchas txuletas más ricas.
De postre un bizcocho con helado que estaba rico, menos mal.
Un cafecito y un moscatel Ochoa, ese sí que no tiene pegas.
Un panecillo bastante decente y para beber una botellita de Pie Franco 2010. Está rico de ganas este vino.
Y ya sé que alguno pensará que un blanco con txuleta..... Pero a mi me gusta y pago yo.
Por ese dinero en Bilbao se puede comer mucho mejor en muchos sitios.