Decepción.

Tampoco esperaba algo extraordinario, pero siempre se puede superar, en esta ocasión, a peor.

Aunque tiene unas buenas instalaciones y suficiente servicio esmerado, la vulgaridad en sus platos es patente. Tal vez las croquetas sean el único plato reseñable.

A olvidar.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar