Tenía miedo de que el restaurante de Blumenthal estuviera enfocado primordialmente a la teatralidad y que la comida no estuviera al mismo nivel. Al contrario, entendí que todo -teatralidad, servicio, comida- se mima para que alcance un nivel de perfección realmente asombroso. Empezamos por un aperitivo Nitro en el que te daban a escoger Vodka con Lima, Campari Soda o Gin Tonic. Con sifón hacia una bola de espuma que sumergían en nitrógeno líquido. Frescura total que servía al propósito de limpiarte el paladar. 2) Gazpacho de col lombarda, con pepino -concinado al vacío- y helado de mostaza Pommery (8/10); 3) el primero obra maestra (10/10), un mini bol de diferentes layers de puré de guisantes; consomé gelatinado de codorniz, hígado de pollo, paté de cigalas, servido con una tostadita de foie y trufa negra (presente la trufa en varios platos), una tira finísima de esencia de roble y con mucho teatro (una bandeja de musgo con aceite de roble que infusionaban con hielo seco-creo- para crear una especia de niebla olorosa; 4) Porridge de caracoles, excelente (9/10), de un color vivo muy intenso, sabor de bosque a la vez que muy, muy fresco, y con tiras de jabugo; 5) Foie Gras rustido (10/10), qué decir, impresionante, servido con galleta de centollo, alga konbu, y una gelatina cristalina (se ve que ha inventado una máquina para ello) de frutos rojos; 6) Mock Turtle Soup, consomé de ternera realizado con filtración de hielo. Muy teatral, la sopa muy bien, pero para mí de lo más flojo de la velada (7/10) aunque mi mujer quedó encantada e impresionada; 7) Sound of the Sea, guauuuu!, guauuu!, porque no hay 15/10 que si no..., el plato más complejo del Fat Duck, una especie de sashimi servido sobre una simulación de arena realizada con tapioca y, del otro lado del plato, simulación de una ola de mar. Sabor a mar, mar, mar, mar que impresiona!!!!!, servido con los Ipods que te reproducen el sonido del mar (gaviotas, olas, etc..), mientras te lo comes; 8) Salmón pochado en regalesia y con alcachofas. Se ve que ha descubierto que las alcachofas y la regalesia comparten un mismo componente químico. Diferente, con un sabor descolocante pero a la vez muy agradable. Cocción del salmón perfecta (9/10); 9) Saddle of Venison, el plato de carne, servido con un risotto de cereales con entrañas y trufa negra... Excepcional (10), lástima que en este punto ya estábamos los dos hartísimos de comer. 10) Tarta de manzana con limón (9/10) 11) BFG, o Black Forest Gateau, mil y un layers de difentes composiciones de chocolates (mouse, aireados, de chocolate negro, con leche, blanco)..., locura! (10); 12) Pettit Fours que se titula Like a Kid on a Sweet Shop, una bolsa de entretenimientos. En conclusión, 4 horas y media de comida EXCEPCIONAL y muy, muy pensada (lleva años con casi la misma carta). VISITA OBLIGADA. Vinos: muy, muy caros, tomamos tan sólo un borgoña, que era el tinto más barato, a 39 Pounds.