El comentario de nuestro querido amigo Jerónimo a la crítica anterior, quedó sin contestación durante unos años y espero que los datos le hagan conocer mejor el sitio, que adelanto, merece la pena.

Local que en la puerta da la impresión de bar de pueblo pero que al entrar encuentras un comedor con aire elegante, bien vestido, con carta de comidas y bebidas más que suficiente y que se caracteriza sobre todo por ser un local de producto, y especialmente del mar, a pesar de no estar en la costa. Buena oferta de arroces, carnes y sobre todo pescados.
Buen servicio y consejos en sala completan una sensación de estar a gusto y desde luego en un nivel muy diferente a lo que aparenta desde la calle. Fuimos por recomendación de uno de los 4 asistentes y acertó.

Unas aceitunas interesantes y variadas con alguna cerveza de inicio mientras veíamos las cartas. También pan tostado (que repetimos) con aceite Vivarium con un color amarillo-verdoso, buena densidad y con buenas sensaciones de amargos finales.

Unos entrantes:
. vieras: de buen tamaño, dos por persona, con poco paso por el fuego dejándolas sabrosas y tiernas.
. calamar playa: correcto, buen tamaño y buen punto de plancha
. papas con jamón: unas patatas fritas (papas) delgadas, caseras, nada aceitosas y colocadas a modo de montaña y luego recubiertas de lonchas de un jamón francamente bueno.
. carpaccio de atún: laminado algo grueso pero le permite mayor sensación de sabor.

Principales:
. una opción de atún rojo en amplia ración, bien de plancha, muy bien de sabor y con una salsa que aparentaba comerse el sabor por la soja y pimienta pero que conseguía una buena armonía.
. tres raciones de arroz con carabineros: dos por persona, buen punto de cocción mínima y añadidos al final para evitar que se secaran daban juego a un arroz caldoso, algo falto de sal y algo de más de punto dulce (¿tomate? ¿jugo de los carabineros triturados?).

Los postres:
. dos de tarta Sacher: amplia ración, demasiado compacta, buen punto e chocolate y mermelada.
. helado de fresas: hecho con fresas naturales consigue un sabor extraordinario. Gran sorpresa.
. helado ¿? No recuerdo ni apunté. Lo probé y me quedaría con el anterior.

En los líquidos:
. cerveza 1900 y Marlen
. agua Lunares: la desconocía
. iniciamos con un desconocido Silencis 2012, bien sin enamorar. Pasamos a un sorprendente Rioja fermentado en barrica, Felix Azpilicueta 2012, muy mineral, salino y con sabor metálico; muy interesante.
. cafés y unos chupitos de ron Clement VSOP y Zacapa 23 años, como extras.

Desconozco el precio final, pero por lo visto en carta, son precios que darían una buena relación calidad/precio.

Como Sillero y cliente que soy, lo recomiendo a todo el mundo. Y siempre cuento la misma anécdota: Cuando mi jefe vino a España me pidió ir a comer a un buen restaurante. Me costó convencerle, pues insistía en ir a algun lugar glamuroso de los del "centro de Valencia". Quedó impresionado con aquel arroz que tomamos. Desde entonces, y han pasado algunos años, siempre que viene a Valencia volvemos al Com en Casa