Taberna cordobesa de nuevo cuño
Después de una comida y una cena en tabernas – restaurantes de mucha raigambre, tradición a tope, pasamos a cenar lo que en principio iba a ser una cenita ligera en Taberna Ziryab, de la cadena Bodegas Mezquita, en plena judería.
Local muy grande, con separación entre barra y restaurante, moderno pero con atmósfera andaluza.
Mesas de madera, cómodas, aceptable separación y dotación.
“Más de 40 tapas y 60 vinos”, reza su publicidad. Pues las tienen, y muy correctas. Se tratan de algo bien concebido, moderno partiendo de la tradición. Una taberna cordobesa de nuevo cuño. Si se me permite el símil, Taberna Ziryab sería a una taberna cordobesa tradicional lo que un Lizarrán es a una taberna vasca.
Curiosas incursiones en sus raíces árabes.
El servicio, simpatiquísimo, nos ayudó a elegir. Como íbamos 4, pedimos muchas medias raciones, todas al centro, para probar de todo:
• Gazpacho andaluz con su guarnición de pepino, cebolla, pimientos picados y picatostes.
• Salmorejo blanquiverde en honor al Córdoba C.F. .
• Ensalada de naranja con ventresca de atún y vinagreta de frutos secos.
• Berenjenas califales rebozadas con reducción de Px y ajonjolí.
• Tajín de pollo andalusí con trigo tierno y verduritas.
• Croquetas de boletus de la Taberna Ziryab.
• Albóndigas de atún con gazpachuelo con aceite.
• Albóndigas Mozárabes en salsa de almendras y azafrán.
• Sufganiot (buñuelo sefardí) con crema de chocolate y espuma de leche.
• Namura (bizcocho andalusí con crema de azahar.
Pues como digo, muy agradable, la verdad es que salimos contentos.
En cuanto al tema vinos, estaba un poquito hastiado ya de tanto fino en rama (al día siguiente me volvió a apetecer, jeje…) y por tomar algo de la tierra, pedimos un tinto cordobés, Casa Villa-Zevallos Roble. Sin trato especial ni maltrato considerable. Carta de vinos con cositas interesantes.
Bueno, pues es una opción. A mi me agradó, a mis hijas les entusiasmó.