Excelente arroz a buen precio

Encontrar un domingo un restaurante de calidad para arroz, a veces es difícil, y gracias a un amigo, me aconsejo este restaurante en Burriana.

El acceso es algo difícil pero bonito, pues recorres toda la costa y estás viendo el mar prácticamente todo el camino, aunque está señalizado, llega un momento que genera duda, y optamos por aparcar antes de lo indicado, pues el camino no está asfaltado y es bastante pedregoso, así que coches con suspensiones bajas abstenerse.

Quitando esa pega, el restaurante esta en primera linea de mar, y primera, es primerísima linea, el pequeño paseo antes de llegar al restaurante por tener que aparcar antes (fueron 50 metros de camino, que tampoco es tanto) fue un pequeño placer ajeno al gastronómico.

El restaurante es un chalet muy bien decorado con linea clásica, pero muy acogedor, a la entrada nos recibe muy amablemente el jefe de sala y camarero, Ibai, que estuvo pendiente en todo momento de nosotros, la verdad que un servicio muy correcto y amable.

Como platos, 2 entrantes, berberechos al vapor, que no tienen mucho misterio, pero estaban buenos, y albondigas de carne y calamar, con crema de coliflor y el jugo de carne, quizá la albóndiga pecaba de exceso de harina, pero estaban bastante ricas.

Como principal, paella de carne a leña, decir que estaba espectacular es poco, paella de del grosor del grano de arroz, sabroso, en su punto, la carne, con el conejo y el pato, estaba muy rica, y las verduras también, además ya es temporada de alcachofa con lo que se nota su sabor. De verdad que muy buena, si quisiera ponerle una pega, quizá sea que hubo un pelín de exceso de aceite, pero ya digo que es por poner una pega.

Como postre, brownie con helado de vainilla y naranja amarga, muy bueno, esponjoso el brownie con sabor intenso y bien acompañado por el helado.

En cuanto a bodega, no puedo opinar, pues no estaba yo para muchos vinos ni licores, y error mío el no pedir la carta para ojearla, pero me despisté.

Lo mejor, fue el precio, 28 euros por cabeza.

Sinceramente, merece la pena que sea visitado, por lo menos bajo mi punto de vista.

Un saludo.