Fuímos a Sanlucar de Barrameda para la aconsejable visita al Coto de Doñana en barco y bus. Buscamos en la Guía Michelin donde comer y nos atrajo Casa Bigote. Un acierto. Reservamos en el comedor para garantizar mesa y tranquilidad a pesar que tienen una atractiva terraza sin posibilidad de reserva anticipada.
Teníamos una cena interesante y escogimos platos sencillos para no fastidiar este cena. Un entrante compartido de gamba blanca al ajillo, y de segundo un correcto calamar a la plancha y un fresquísimo y rico tataki de atún rojo. Un postre que no recuerdo y un par de cervezas como bebida. Una muy buena opción en Sanlucar

Junto al embarcadero del buque Real Fernando que realiza una visita al Parque Nacional de Doñana.

Los langostinos, las gambas y las cigalas están fantásticos en sus diversas preparaciones, pero hay una que nos sorprendió, los langostinos chiguatos fritos, crujientes y muy sabrosos, y te comes hasta la cabeza completa.

El atún rojo es la otra especialidad, se refleja en la carta con la oferta de un buen número de preparaciones. El atún encebollado, el lomo de atún a la sal con aceite de oliva y el atún rojo en salsa mozárabe están espectaculares, pero otra sorpresa excelente nos deparó Fernando, las costillas de atún a la brasa, deliciosas.

También puedes disfrutar de excelentes pescados a la plancha, a la espalda, fritos o a la sal, pero no nos dió tiempo a probar más
En definitiva, una experiencia muy gratificante que habrá que repetir en cuanto podamos.

Con decir que bebimos una botella de vino y tres de agua... hasta el hambre se quita a más de cuarenta grados.

A compartir, para cinco.

Albóndigas de choco en salsa de marisco (11). Bien.

1/2 de jamón (10,45). Bueno.

1/2 de caña de lomo (7,70). Buena de sabor, excesivamente grueso el corte.

Individuales

Hamburgesa de bacalao con salsa de queso (11). Gustó.

Ensalada mixta (6,60). Fresca y correcta.

Corvina en salsa tártara (13,20). Bien, sin más.

Corvina en salsa de cigalas (13,20). Idem.

Tataky de atún con salmorejo y piriñaca (13,20). El mio. Trozos de atún excesivamente grandes para tataky. Muy hechos para mi gusto. Buen salmorejo y bueña piriñaca. Plato fresco, lástima de exceso de plancha.

Dos postres que no recuerdo (7,70), tres botellas de agua y una de Entrechuelos cerraron la comida. Comedor un tanto antiguo, servicio correcto, mesa cómoda, vajilla y cristalerías mejorables.

Nada malo, nada destacable.

He ido dos veces con una diferencia de tres años. Las dos veces me gustó mucho. Seguiré repitiendo siempre que vaya por la zona.
Excelente materia prima, buen servicio y carta de manzanillas.
Local agradable.
Buenísimas las ortiguillas, las gambas y el pescadito frito.
Precio acorde a la calidad que ofrece.

Un dia bastante caluroso nos acercamos invitados a Sanlúcar, a comer y a conocerlo. Nuestros anfitriones se decantan en este caso por este conocidísimo local.

Como el dia no acompañaba pasamos al restaurante y nos acomodan en una mesa para 4, amplia y vestida de forma discreta con igual cuberteria y cristaleria.

Ojeamos la carat y nos decidimos por 12 langostinos a la plancha de primero, muy ligero toque de plancha, sin apenas aceite y sal, quedan en una textura entre plancha y cocidos. Bien de calidad y presentación aunque no es mi tipo de langostino, pero correctos.

De segundos Morrillo de Atún, algo pasado de plancha aun pidiendo cambio, no todo lo fresco que debiera.

Acedías, perfectas de fritura, muy ricas.

Calamar a la plancha con arroz, muy grande, como para dos, con un leve toque de plancha, acompañado de arroz y una salsa de pimiento rojo, muy rico.

Lomos de corvina en salsa de cigalas, pieza pequeña pasada de punto pero con una rica salsa, aceptable.

Postres variados prescindibles.

Para beber Gadir 2010 (Palomino + verdejo) sencillo y de paso facil. en cubitera con hielo picado, abrir y servir.

Iba invitado pero intuyo unos 40 por comensal, siendo los langostinos 60 euros. Increible que en un local de cierta importancia nos aborden 4 vendedores de loterias varias, muy molesto. El servicio algo ajetreado pero atento.

Como detalle se solicito una copa de vino y nos pusieron otra botella del mismo vino.

Creo que la proxima hemos de ir al Balbino, que me quede con ganas.

Tipicidad en el buen sentido, o casi bueno , pq me gustaría que ese casi que falta, fuera un salto de calidad , de vanguardia o desarrollismo, con la intención de crear en Cádiz un restaurante de alta cocina, aq fuera asentado en la cocina o el producto local , que en algunos aspectos es insuperable.Pero bueno es lo que hay , sabía donde iba, fui con las expectativas adecuadas, conteniendo el bolsillo, para no pagar demasiado por producto, aq sea sublime y debo decir que en terminos generales me fui y contento. Había pocas mesas y poco bullicio, el local anticuado, pero tipico y consecuente con el entorno. Nos atendió un buen camarero, atento, servicial y amable en todo momento. Detallo: una de chopitos, una de ventresca con salsa mozárbe, un morrillo de atún a la plancha, una de pimientos, una de cazón, sin postres( estaba avisado), una botellita pequeña de manzanilla y un cafecito, 75 euros. No está mal, es lo que hay, me fui contento, aq añorando algún talento gaditano o de donde sea que desarrolle esta cocina.

Soy de Sanlúcar de Barrameda y he ido a Bigote desde que nací conozco a los dueños a los camareros....... pues mi padre es una persona muy conocida en mi pueblo.La verdad es que este es uno de los mejores restaurantes que tenemos si alguien dice lo contrario es que no conoce que pedir o como situarse dentro del local.
A mi lo que más me gusta en el restaurante son las hamburguesas de bacalao o la ventresca

Demasiado grande ,famoso y acomodado para lo que ofrece.Local y decoración de mesón de playa domiguero.Bullicioso hasta sin gente,con menos de la tercera parte de las mesas ocupadas ,y un desastre.No quiero imaginarlo un domingo lleno.
El servicio es completamente ineficaz,disperso, desatento.Sin orden ni concierto.Te atienden cuatro personas, y no te atiende ninguna.Van de un lado a otro, de mesa en mesa, sin orden ni concierto.Perdido y con pocas ganas.Una verdadera pena.
Langostinos cocidos, ricos y en su punto,pero más bien pequeños.0,3 Kgs por 35,31,-eur.Carísimos,pero lo mejor de la comida.
Cazón a la marinera,guiso típico de la zona.Lo encontré un poco fuerte de sabor,pero me gustó.Dos urtas "recomendadas" por el primer camarero que nos atendió.Fatal.Blandas, insípidas,secas.Si eran de verdad su mejor opción en pescados, deberíamos haber pedido jamón, que tenía muy buena pinta en la mesa de al lado.
El postre, algo así como un pastel de manzana, horrible.De vino , dos botellitas de medio litro de manzanilla Solear.Su servicio un cero, por inexistente.Eso, con dos cafés malímos, 104,81,-eur.Para no volver.O para ir solo a por una docenit de langostinos con el vinito antes de ir a comer a otro sitio.

Vamos a ver, es una barra donde hay aglomeración. Por lo tanto servicio de vino 0. La comida son tapas, con más o menos acierto, según lo que cada uno pida. Hay cosas que salen bien y otras no tanto. Es cierto que está algo sobrevalorado, pero es una buena barra.
Yo tomé atún encebollado, bien de sabor, pero seco, por exceso de cocción. Lenguados rebozados y fritos, en su punto, perfectos. Bacalao en salsa de naranja, correcto. Con media botella de manzanilla Solear, fresca y correcta.
El servicio a gritos, pero no creo que puedise funcionar de otro modo.

http://www.ojoalplato.com/archives/1569

Después de un paseito por Bajo de Guía lo mejor es comer aquí. La decoración es retro, por no decir otra cosa, pero los pescados valen la pena. Las acedías y los "Tapaculos"...toma ya palabro¡¡¡. Tambien le dimos a las almejas y a la "Urta a la Roteña"...y todo regado ¡como no¡ con manzanilla fresquita. En general, me parece que está un poco sobrevalorado, pero tampoco es que se pueda elegir mucho más.