Me reafirmo en todo

Vuelta de nuevo, en esta ocasión me tocó llevar a uno clientes, y el sitio cumplió con creces, si encima está cerca del trabajo, como es el caso, lo de la ubicación es lo de menos.

En esta ocasión me decanté por el rissoto de verduritas, parmesano y morro de ternera (10,50 €), excelente, con las verduritas cocinadasen una brunoise muy fina, muy, muy sabroso, por pedir, un pelín más de morro le hubiese puesto, pero en todo caso suficiente. De segundo, rabo de toro al vino tinto (14,50 €), de salsa espesita y ligada, aromatizada con una hierba campestre que no llegué a identificar y no se terció preguntar, le daba un punto diferente, si bien al final pudo cansar, pero principalmente porque la ración era generosísima. Para terminar, un clásico que hacía mucho que no probaba, mousse de chocolate con aceite de oliva y sal (4,50 €), rico. Del resto, una pidió unas verduritas a la brasa y un postre que no recuerdo, y otro, optó por el menú de 19,50€, altamente recomendable, en el que eliges un primero, un segundo y un postre, el que quieras, menso las especialidades que son un poco más caras, por contrarrestar, decidió comerse la carne suya y la de su acompañante (en sentiudo figurado), y pidió rostbeef de primero presentado laminado muy fino, acompañado de helado de pimiento y un poquito de ensalada, y magrete a la brasa de segundo, todo muy bueno según dijeron.

Para acompañar, agua en jarra, y un Care Bancales que hacía mucho que no probaba, a 17€, que tampoco es mal precio, aunque no sea lo habitual del lugar, la carta y servicio sigue discretito, y más aun, cuando te lo riegan por encima como pasó a la mesa de al lado. Total: 82 € de 3 personas, sin cobrar cubiertos, ni panes ni cosas raras.

Y aun me queda por probar los famosos cortes de ternera criada por ellos ...