Un donostiarra que prepara unos pintxos de concurso y no es alabanza, es que se presenta a ellos... pues eso que de verdad éstos son pintxos del Norte, realmente los mejores que he probado en Madrid. Maravillosa la tortilla de patata también... todo. Además siempre unas patatas fritas acompañando la consumición, gran costumbre madrileña la tapa de acompañamiento. Ahora vamos a ponerle pegas (y no sólo al color morado de las paredes si no ha cambiado): el local es muy estrecho, demasiado, cuando se llena es angustioso si no has cogido alguno de los pocos taburetes que hay. Otro es el precio, no es barato.Pero merece la pena, sobre todo a los que estamos lejos de casa, pasarse por allí, además en una zona noble del barrio de Salamanca con numerosas terrazas para tomarse buenas cañas!

Fui recomendado por unos amigos que lo frecuentaban y me encantó.

Pedimos los siguientes platos:

-Foie fresco con higos
-Variado de croquetas (venian de boletus y de langostinos)
-Pincho de solomillo con cebolla caramelizada
-Hamburguesa Unai
Todos excelentes

También pedimos unas habitas con jamón pero eran más corrientes.

Bebimos copas de vino sueltas de la casa.

Para terminar GT de Hendrick's con Schweppes.

En resumen, salvo el local que era muy bullicioso e incómodo, la presentación y calidad de los platos excelente y buen precio.

Volveré seguro.