Viernes a mediodía sin haber desayunado; a la una ya estábamos hambrientos. Me habían hablado muy bien del lugar, así que decidimos probar, dejando la repetición en Rafa's (justo enfrente) para otro día. Local vacío (a la una y sin ser temporada alta normal), pequeño, con pocas mesas en el interior y bastantes más en la terraza, con una curiosa pantalla de televisión por donde se observa el trabajo de la cocina. Servicio cercano y simpático. La carta ofrece algunas tapas, algunos primeros y el plato estrella: la carne. Optamos por compartir una empanada argentina, un chorizo criollo y una parrillada de verduras como primero, acompañado de unas caña y una cola. Todo muy bueno. Y de segundo probamos el angus argentino y el Nebraska. Excelentes ambos, en el punto justo (para nosotros). LLegaron acompañados por una ensalada y media patata asada; lo acompañamos por unas copas de un Mendoza cuyo nombre no recuerdo. De postre compartimos un coulant (ya no quedaba sitio) casero también muy bueno. Para repetir.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.