Restaurante Hotel Estela en Tavernes Blanques
Restaurante Hotel Estela
País:
España
Provincia:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
26,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
28 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.0
Comida COMIDA
6.0
Precio medio entorno ENTORNO
5.0
RCP CALIDAD-PRECIO
7.0
paella
cebolla
ensalada
lleterolas
calabaza
cremaet
Opiniones de Hotel Estela
OPINIONES
2

El local es de los pocos que van quedando para hacer este arroz tan especial. Un arroz que se hace casi exclusivamente en la zona de salida norte de Valencia por el interior y que es zona de "bous al carrer" y toros en las fiestas de la población así como zonas de antigua labranza con animales de tiro (bueyes, vacas) que eran necesarias para disponer de la materia prima.

Este modesto local, parte hotel y parte restaurante, es uno de los clásicos que en esta época del año y motivado por la necesaria presencia de la escarola como verdura integrante de la paella, abre la posibilidad de disfrutar de un `plato casi perdido de la gastronomía valenciana. El local tiene un comedor alargado y estrecho con mesas y sillas de confección antigua pero cómodas, bajo una decoración de ladrillos de cerámica como las cocinas de mitad del siglo pasado que transmite sensación de limpieza y de comedor de casa de los abuelos. Tiene además una terraza para mejores épocas del año y un fácil aparcamiento en un solar en su trasera.

Con manteles de papel y cubiertos y vajillas sencillas y en conjunto con el local. Las copas de vino son una pena y no hay carta aunque sí el ofrecimiento de ir a la zona de vinos (que no bodega ni nevera de conservación) donde hay muy muy pocas opciones y hay sobre todo una gran cantidad de botellas de cosechas viejas interesantes pero que parece que no se conservaron bien y se compraron (según informan) de una colección. Una pena porque había material para elegir. Al final optamos, aparte de una botella grande de agua y un desconocido (ni comentado) vermut blanco traído ya servido a la mesa, por un Mala Vida 2020 que acompañó bien. Las pocas mesas que se ocuparon nos demostraron, si es que había dudas, que el tema del vino aquí no es lo importante; parece que todas optaron por el menú del día a 12€ y parecían clientes habituales.

El servicio muy amable, profesional y cercano. Nosotros vamos a lo que vamos y con el arroz encargado nos comentan que suelen acompañarlo con ....... lo mismo que hace más de 10 años por lo visto en el anterior comentario:

. cebolla tierna cruda con sal y aceite: potente la cebolla pero es como toca.

. ensalada de escarola: la escarola con su punto amargo y unas pocas pocas aceitunas. Ensalada muy del "esmorzar" valenciano.

. lleterolas (mollejas de ternera): fritas con ajos tiernos y patatas panaderas: pequeñas y agradecerían una retirada del fuego más prematura, bien los ajos y correctas las patatas caseras. Cumple el plato.

. por cortesía de la casa unos cacaos fritos y bastante salados como aperitivo.

. la estrella: paella de fetge de bou (hígado de toro). servida en paella al centro para comer con cuchara, con muy poco caldo en la base (melosa), con excelente punto de arroz que no le pesa el caldo, con la escarola casi consumida (como debe ser) y que rebaja el punto de la casquería que lleva (no solo el fetge) que nos pareció más ligera de lo esperado y por mí recordado de otros años en otros lugares (¿sería fetge de pollastre -hígado de pollo- lo que me tocó a mí?). El conjunto gustó y además hizo necesario repetir de bandeja de pan, por cierto, cortado en rebanadas y sin ser especial, está bien horneado.

. postre a elegir: unos optamos por la calabaza asada y otros por macedonia de frutas, ambos en raciones correctas y con una calidad buena.

. cremaets bien preparados y bien calientes, como deben ser, completaron la fiesta taurina. Tradición cumplida.

  • paella

    paella

  • cebolla

    cebolla

  • ensalada

    ensalada

  • lleterolas

    lleterolas

  • calabaza

    calabaza

  • cremaet

    cremaet

Nada más entrar al restaurante nos topamos con un bar de los de toda la vida, feo. Más adentro se encuentra el comedor, algo más apañado. Recuerda a Casa Granero de Serra, salvando las distancias.
El restaurante de este hotel está especializado en preparar arroces, paellas, de todo tipo. Entre ellas destaca la mítica paella de fetge de bou (hígado de toro). Esta paella es muy típica en la huerta del norte de Valencia (Tavernes, Alboraya...). Sólo suele prepararse en reuniones familiares, de amigos, pero rara vez se encuentra en un restaurante. En éste sí...
Cerramos un menú para tres con una ensalada muy bien aliñada, un plato de cebolla del terreno y un plato de lleteroles (mollejas) y rebollones (contundente). La paella que nos sirvieron era de tres raciones generosas, más bien cuatro. El centro estaba bien hecho, con un punto de 'socarrat' (buen indicio) aunque en los bordes quedó un poco de caldo. De sabor, buena. Hay que advertir que no es recomendable darse un atracón de paella de fetge de bou. Yo, de hecho, no cené ese día.
Para beber, un vino de Requena-Utiel, flojito. Las copas son de batalla y el servicio del vino se limita a abrir la botella.
De postre, naranja con mistela (no había Cointreau) y helado de turrón. Para rematarlo todo, un par de gin-tonics y un cuba-libre.

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