En un pueblecillo de la zona sur del berguedà se encuentra este pequeñísimo núcleo urbano de Montclar estructurado básicamente alrededor de la plaza de la villa. Realmente cuando llegas parece que el tiempo se haya parado porque la casas pairales están asombrosamente bien conservadas. En fin, en un rinconcito de la plaza está este humilde hostal donde disfrutar de la gastronomía berguedana como hemos hecho hoy. No esperéis encontrar una cocina elaborada ni un gran servicio del vino porque no es eso lo que hay. Lo que hacen rematadamente bien es conservar ese patrimonio gastronómico a base de hacernos disfrutar a los demás. En fin, no me enrollo más. Hemos comido:
- Embutidos (bull con lengua, bull blanco, fuet y longaniza): buenísimos.
- Ensalada verde.
- Péssols negres (guisantes negros) con cansalada rosta (bien crujiente, mmmmm): especialidad berguedana. Los guisantes negros, según me explicaba un colega de la zona antes se cultivaban en todo la zona del Pirineo pero se perdió la tradición y se ha ido recuperando en la comarca del Berguedà. Muy buenos. De hecho ir a Montclar es ir a comer péssols negres.
- Garbanzos con cansalada: muy ricos.
- Patatas enmascaradas: patata mezclada con butifarra negra, otro de los platos típicos del berguedà. Buenas.
- Carne y embutido a la brasa: cordero, pies de cerdo (un poco duros para mi gusto), butifarra blanca (tastet) y negra. A mi ya ni me entraba.
- Postres: crema catalana, postres de músic (frutos secos con moscatel), yogurt de leche de oveja (es el que he tomado yo, muy bueno), flan...
Vino de la casa en su porrón, aguas, cervezas, gaseosas, cafés, cava... en fin, todo por el módico precio de 20 €. A los peques les han hecho macarrones y sopa de escudella. Bueno y la pequeña Marta además de dar buena cuenta de su sopa pues ha dado su visto bueno a prácticamente todo. Las raciones son muy abundantes, de hecho ha sobrado de casi todo y yo esta noche ni ceno. Respecto al local, conviene reservar y con antelación pues lo tienen siempre lleno. No es muy grande y está bien aprovechado el espacio, o sea que ancho ancho no se está. Por cierto, en la valoración del entorno he hecho una media entre interior (correcto) y exterior (muy bueno). En fin, qué más se puede pedir por ese precio.