Almuerzo en el centro

Con el buen recuerdo anterior nos dirigimos 4 "esmorasaores". No hay cambios apreciables en el local más allá de la consabida rotación de personl de servicio, clara disminución de clientela (mes de agosto) local sin compensación foránea ya que lo de la cultura del bocata de almuerzo no ha sido exportado fuera de la comunidad. También algo de disminución de las opciones de mezcla del bocata pero sobre todo clara disminución del relleno (cantidad) quedando ahora numerosos "huecos" en el entrepan.

No hay cambios en el mecanismo de servicio observando que la colocación del papel con tu número en el interior del bocadillo ¿? antes del microhondas, no parece lo más higiénico. Se mantiene "el gasto" con raciones menores, de aceitunas, cacaos fritos y una cata de patatas bravas bien hechas.

Optamos por 4 de los grandes (grandes que otros sitios no pasarían de ser medios bocadillos):

. blanco y negro con habitas fritas: poca mezcla con un representante de cada, buena calidad de la morcilla y más básica la salchicha; las habitas colocadas con esmero para tapar la base de tapa lo más ajustado posible.

. sardinas con huevo frito y pimiento: el huevo estaba cocido siendo el resto correcto

. chopitos con cebolla frita: referido como bueno

. chipirones con mahonesa: referido como bien

Dao el entrenamiento de dias anteriores, se nos quedó corto y compartí otro de:

. jamón plancha y revuelto de champiñones y ajetes: bien aunque como los demás con relleno ajustado.

No pudimos resistir tomar un par de raciones de berenjenas rebozadas y fritas, que cumplieron expectativas.

Para beber 2 claritas de limón y 2 cervezas de presión, una de ellas tostada. Luego añadimos otras dos cervezas. Mejoradas respecto a la visita anterior o quizás más rapidez en la llegada a la mesa aunque la segunda ronda, la copa en su base quemaba por estar recien salidas del lavavajillas.

Rematamos con dos cremaets, bien hechos, y dos cafés con hielo cumplidores.