El arte de almorzar

Doble entrada al local por dos calles diferentes y dos ambientes. A medio día entrada por el restaurante, pero por la mañana hay una entrada por la parte de cervecería con un anuncio a la entrada que reza: "Posiblemente el mejor almuerzo del mundo". Opción de almuerzo grande (5.80€) o pequeño (4.80€) y ambos incluyen el bocata, aperitivo, bebida y café.

En la sala con mesas de madera sin mantel, y mucha gente jóven uniformada con el lema del titular, permite una gran rotación de clientes desde primera hora de la mañana hasta casi la hora del vermut. Coges número de la mesa libre (o te lo dan ellos, y en la barra eliges tamaño del bocata; si es pequeño relleno de una opción, si es grande (merece la pena) hasta 3 opciones de mezcla. Entregas el número con tu petición y te sientas a esperar que te lo traigan junto a la bebida solicitada.

Así lo hacemos los cuatro y allí tenemos clásicos cacaos fritos, aceitunas y minitapa de patatas bravas. Tomamos 3 cervezas y un agua en una más que corta espera traen los bocadillos de tamaño todos grandes. En mi caso con embutido (dos morcillas), col+bacon+huevo y revuelto de jamón.

Como dice Toni en el anterior comentario, el pan es una base del éxito. Y así debe ser en todo local que se precie de los almuerzos, porque almuerzo en Valencia es sinónimo de bocata y aquí lo cumple a la perfección. El otro éxito del almuerzo es la cerveza, habitual compañera del bocata, y en ese aspecto aquí hay margen de mejora al menos al tirarlas en la copa..

Los aperitivos y el café son buenos complementos. La efectividad del servicio, tan jóven como diligente y abundante, también contribuye al éxito del local ya que el teimpo de almuerzo es limitado. Imprescindible de almorzar al menos una vez en la vida. En el top ten de locales de los amantes del casi perdido en las ciudades grandes, el arte de almorzar.