Restaurante inaugurado hace tres meses. La decoración agradable, muy

Restaurante inaugurado hace tres meses. La decoración agradable, muy luminosa. A la entrada tiene zona de tapas con mesas fijas altas y la bodega climatizada acristalada de estructura metálica de estilo inglés.
Todo gira en torno al vino, se nota que el propietario es el Sumiller: David López
La vajilla Bidasoa y la cubertería Dalper muy adecuadas, las copas Spigelau perfectas. Buenos aceites en mesa para el aperitivo. El rape con langostinos y las chuletillas de cordero muy recomendables. Cuidada presentación y buena cantidad.
La carta de vinos amplia con un buen equilibrio de casi todas las D.O. y extranjeros, franceses, algún Barolo, ... Precios razonables aunque algo dispares, Calvario 2000 a 55 € y Ánima Negra 2000 a 66 €. La oferta de vinos dulces por copas amplia, aunque eché de menos algún Tokaj. El servicio del vino perfecto, el consejo de David muy certero: Bodegas Pirineos Macabeo Vendimia Tardía F/B 2000, Calvario 2000 y para los postres Oportos y PX.