Wine Bar y Restaurante...

Fuimos por recomendación de Eugenio Saenz el día de la Cata por Parejas... local curioso con una aspecto peculiar, ya que parece una plaza cubierta, de forma circular, y en la decoración predominan unas curiosas figuras geométricas. En el centro mesas de diferentes tamaños y rodeando la zona central grandes mesas corridas, que es donde nos sentamos. Cocina de mercado, bien definida y atractiva con algunos toques de modernidad. Además de unos entrantes variados, incluyendo un pulpo bastante resultón, el plato fuerte fue una hamburguesa de Wagyu. De postre muy conseguido el granizado de Mojito. Buena selección de vinos por copas y carta interesante y con márgenes moderados. Buen coperio. Servicio esforzado aunque algo irregular.