Acogedor restaurante

Bonito y acogedor lugar que se encuentra a las faldas de Sierra Nevada y cerca de la Alhambra. En él destacan tres zonas que son la terraza exterior, el restaurante interior y el pub o zona de copas.
En la terraza exterior podemos tomar algún refresco o cerveza acompañado de alguna tapa de la carta, o tambien crepes ya que disponen de un amplia carta tanto de dulces como de salados.
En el restaurante interior podemos comer a la carta, aunque tambien tienen menú de mediodía a (15€).El restaurante está decorado de forma rústica, con techos de madera abuhardillados y bonitos ventanales. Hay un par de chimeneas que imagino en invierno hacen muy buen servicio. Mesas muy bien vestidas, aunque no dispone de buen coperío.Disponen de una buena carta que consta de entrantes , carnes y pescados.
Nosotros pedimos de entrantes unas Croquetas de la abuela (8 €), creo recordar que eran 8 croquetas de tamaño XXXL. Seguramente debido a su tamaño, hizo que cuando las sirvieron por el interior aún estuvieran congeladas. Al pasar el tiempo se descongelaron, pero estaban frias en su interior por lo que solo nos comimos tres o cuatro dejando las demás en el plato. No dijimos nada, ya que nos dimos cuenta que era mucha comida la que habiamos pedido, y tampoco las hubieramos acabado, aunque ellos tampoco nos preguntaron porque las dejabamos. Después tomamos Camembert frito, con jamón ibérico y melón (9.50€). Este plato estaba bueno, aunque tampoco era mejor que otros camemberts fritos que he probado. El melón y jamón muy bien. De segundo yo pedí presa ibérica con puré (16€). Estaba estupenda, hecha en su punto y muy tierna. Mi pareja se pidió Entrecotte de buey con papas arrugas y mojo picón (18€). Lo probé y estaba exquisito, lástima que no lo pudo acabar. Pan (3€).
Para beber pedimos un Enate (15,50€). Servicio del vino se limita a descorche y prueba, carta de vinos corta, con varias referencias de diferentes zonas del país, aunque todas ellas muy clásicas. Les falta tener más vinos granadinos.
Buena matería prima pero algún fallo en cocina como el de las croquetas. No tomamos ni café ni postre y en total 70 €. Local que merece la pena ir debido a que tiene cierto encanto, y en invierno con el fuego de las chimeneas puede ser bonito disfrutar de una velada romántica. La cena se puede acabar tomando una copa en la zona pub.