Restaurante ubicado muy cerca del Parque de la Naturaleza de Cabárceno en su lado sur. Tiene dos comedores, el primero al fondo en el mismo plano que la barra y la cocina. El amante del vino podrá observar la escogida bodega del lugar, pues las cajas de vino adornan una parte importante del bar, sorprende que sin tener aire acondicionada el local disfruta de una fresca temperatura sin que afecte el calor para la conservación de los vinos. El segundo de ellos con mayor número de meses está en el primer piso y una terraza montada para picar y tomar unos vinos y tapas. Nos instalamos en el comedor sito en la planta baja.
La decoración es rústica, adornadas sus paredes con cuadros de estilo moderna, las mesas(9) están bién vestidas, buenas la cubertería y cristaleria. Servicio atento, agradable y profesional.
Eramos 3 personas y tomamos, siempre compartiendo los platos: Ensalada de salmón ahumado con tartar de langostinos(11,20) abundante ración , fresca y equilibrada mezcla. Champiñones tres salsas (8,90), estaban empanados y acompañados de salsa de ali-oli, tártara y tomate, muy ricos y sabrosos y de 3º, Huevo escalfado con foie fresco y salsa de Oporto(8,00), muy sabroso y rico, el foie en su punto.
De segundos, Lomo de venado con foie fresco(18,00), sabroso, sangrante por dentro y bién cauterizado por fuera. Manitas de cerdo(9,60), gelatinosas, sabrosas y con un toque de chorizo y Lomo de bonito sobre lecho de verduritas(14,80), muy rico, aunque se podría mejorar con menos tiempo de horno. Al ser las raciones "amplias", solo tomamos de postre Leche Frita(4,20), era casera y estaba rica y con poco rebozo, como debe ser.
La carta de vinos sorprende, se sale de lo habitual en Cantabria, hay en ella cosas sorprendentes y los precios son muy razonables. Los vinos están conservados para su consumo en varios armarios refrigerados.Comimos con Nunc-Ballabriga(13,10).Somontano, vino que maridó y acompañó muy bién la comida, un vino de capa alta, muy frutoso, con larga y agradable permanencia en boca, servido a temperatura adecuada. Se nota que a Alberto le gusta mucho, mucho el mundo del vino.
Los fines de semana y festivos recomiendo reservar, acabó llenando, ¿Crisis?.