Bueno, pues para cuadno Pelos estaba en Osmosis inducido por las valoraciones de varios foreros, entre estas una mia, yo andaba por el Casa Paloma por recomendación suya y de Pingus04.

Viernes noche. Por si acaso, reserva con dos semanas de antelación al ser un grupo numeroso (9). El local es chulo, bien decorado y conseguido, me recordaba un tanto el Two7 por lo del entorno conjuntado. En este caso, decoración estilo vintage, bien conseguido.

Decir que la mesa que nos asignaron estaba muy bien, y para variar, mesa redonda, que se agradece para un grupo y muy bien situada (frente a la chimenea, para los que hayan estado).

No entraré mucho en detalles de lo que pedimos al ser muchos platos. Como es habitual en estos casos, pica-pica de primeros y carne (casi mandatorio en este caso) de segundos. Los segundos en general gustaron bastante para aquellos que pidieron solomillo, tournedó y tiras de asado. Me gustó mucho la presentación y acompañamiento de las salsas en pequeñas cacerolas de cobre. En mi caso y un par más nos decantamos por el steak-tartare. Si bien estaba correcto, tampoco me pareció excepcional. Mencionar que pedimos un par normal y otro picante y después de catar la muestra, solicitamos más picante... pero éste parece que nunca llegó o lo del picante está un tanto rebajado. A mi particularmente prefiero el tartare tipo "flan", no me gusta esparcido en el plato. Bueno, esto es una cuestión de gustos.

Mención aparte son los primeros o entrantes. La verdad es que si son de 2 a 4 comensales cubre, pero para 9 ni de lejos. Nos quedamos sin ideas ya que las opciones son muy cortas, y tuvimos de mezclar la tortilla y el foie con queso, ensaladas y berberechos ¿?. Pecan de pocas opciones en cuanto a entrantes.

Los postres bastante bien, correctos.

En cuanto al vino y su servicio, nos decantamos por un magnum Torelló de inicio, para seguir con tres o cuatro Artadi Viñas del Gaín, espléndido en todos los sentidos. Los precios muy correctos. Vasos pequeños para agua y copas Riedel (un tanto raras) para el vino. EL servicio bien dadas las circunstancias de ser un grupo. Corrobar que la carta está presentada por estilos. Si bien es diferente, lo de los estilos es muy personal y prefiero la carta tradicional por zonas.

El servicio atento, educado y cortés aunque a veces un poco despistado u olvidadizo... Mencionar que a la maitre italiana cañón no la vi.

Después de los cafés tomamos una copa en el piso de abajo (poco concurrido, tranquilo, se agaradece). Pocas opciones en whisky, no me fijé en los GT.

En resumen, local que merece una visita o dos, para probar las diferentes opciones de carne. Eso sí, a olvidarse de otras opciones culinarias. Creo que los adictos a la carne repetiremos pero en petit comité. El precio por persona no incluye el magnum Torelló, que corrió a cargo del menda por ser su cumpleaños.

Gracias Felix y Jose Mª por la recomendación, valió la pena.

Visitamos este restaurante por primera vez.

El local es de estilo informal, mesas pequeñas y sin mantel, una curiosidad es que las servilletas son un trozo de gasa, desechable.

Muy cerca de nuestra mesa cenaba Ferran Adriá justo en un mostrador que hay delante del obrador donde preparan los Steak Tartar.

Pedimos una cecina de León (muy sabrosa) y tortilla rota (mejorable).
Como platos principales un Steak Tartar de solomillo y un cogote de merluza, estupendos, sobre todo el Tartar.
Cafes.

La carta de vinos es corta y con referencias no muy conocidas.
Pedimos un Ribera de Duero que no recuerdo, unicamente correcto pero servido con copas nefastas.

Un ambiente excesivamente bullicioso. Un servicio mejorable. Un maitre italiana cañón. Y una carne extraordinario. Hay que probar el angus de esta gente. Fuera de serie. Regado con un Pago de Capellanes.

Nota correctísima, 80 euros dos personas.

Segunda visita en 1 mes a Casa Paloma. Como expuse en mi comentario anterior mi primera visita me dejó ciertas dudas que ayer no pude resolver del todo.
Eramos dos en un encuentro de trabajo, pedimos 2 platos principales y compartimos un primero. Sin postres ni vino.
De los 2 plantos principales un salmón a la plancha en su punto y bien acompañado y un steak tartar de solomillo muy bien preparado, cortado a mano y bien acompañado. Buen detalle que lo puedas probar antes para saber si está en el punto de picante que te apetece.
Bien en línea generales sabiendo que es un local bullicioso.
El pero fue que cuando terminábamos un camarero limpiaba las mesas con un producto con fuerte olor a limpiacristales, lo que molestaba a quienes aún estábamos sentados o, pero, aún comíamos.

Segunda vez que voy a Casa Paloma desde su apertura. Y de nuevo una muy buena experiencia.
Primero, para no engañar a nadie, tengo que confesar que me pidieron hace algunos meses que les ayude a constituir la carta de vinos. Conozco entonces el proyecto un poco más desde dentro que un cliente cualquiera. Sin embargo, prometo que mis comentarios son sinceros y, dentro de lo posible, objetivos.
La sala me gusta mucho, mezclando modernidad con aire rústico tipo brasserie.
El vermuth de la casa me parece exquisito, y las anchoas hechas en casa acompañan maravillosamente.
Tomamos de primero un revuelto de erizo de mar y un arroz cremoso con trufa negra (Tuber Melanosporum): ex-qui-si-tos los 2 platos. El revuelto de erizo era jugoso y con un sabor iodado a mar delicioso. El arroz era muy sabroso, bien al dente, y cubierto de finas lonchas de trufa.
Seguimos con un tartar de solomillo, perfectamente alineado, carne de gran calidad (hace tiempo que había abandonado la idea de pedir un tartar en un restaurante ya que pocas veces da un buen resultado, y la carne cruda no perdona), corte impecable, con sus patatas fritas caseras. Disfrute mucho.
Y llegó un lomo de Buey Frisian a la brasa, perfectamente cocido, es decir poco hecho pero caliente. Muy, pero muy sabroso y además tierno (aunque no es lo que más valoro en la carne). Pimientos de piquillo asados y bol de ensalada para acompañar.
Sin hambre tomamos un postre, pura gula, tarta de queso y tarta tatin. Tienen una manera espectacular de ejecutar estos postres clásicos para darles un toque moderno. Eran sencillamente perfectos (para mi, claro). Y no soy muy de postre.
Tomamos un Gratallops 2007 de Álvaro Palacios a 55 euros. Decantado, esta muy elegante interpretación de un maestro del Priorat nos acompañó muy bien.
y 2 cafés.
En resumen, me parece que han sabido encontrar un hueco en la amplia oferta gastronómica que hay en Barcelona. No conozco otro sitio como este para comer una carne de esta calidad (confieso que no conozco los restaurantes que cita "Monscaro"). Pero no se limitan a la carne. El chef tiene gran habilidad para interpretar recetas clásicas, muy bien ejecutadas, apostando por productos de gran calidad, y con modernidad.
"Galenus" se queja de una propuesta de vino poco imaginativa. Me pareció al contrario muy original, tanto en su presentación (no por DO pero por estilos) como en la elección. Al lado de algunos clásicos (Artadi, Sierra Cantabria, Álvaro Palacios, Valbuena, ...), todos muy buenos (tampoco tiene que ser un defecto ser clásico si uno es bueno), nos encontramos con vinos de Baleares (4 Kilos), de Ribeira Sacra, del Bierzo, de Cataluña (Montsant, Priorat, Penedes, Terra Alta, Conca de Barbera con el fantástico Trepat de Carles Andreu), de Asturias, de Extremadura (Valdueza) ... pero también hay una incursión muy interesante en Francia con Combier (Crozes Hermitage), Burdeos (Montrose, Certan de May, un muy asequible Lussac Saint Emilion del mismo propietario que Clos l'Eglise en Pomerol), Loira (fantásticos vinos de Frederic Brochet, Ampelidae y Marigny Brizay, poco conocidos aquí), Corbières (cave de Castelmaure), ...
Bueno, no sé, pero me parece que no se encuentra semejante elección en muchos sitios.
Màs que recomendable. Hoy disfrutamos de un gran vino y de grandes productos (erizos de mar, trufa negra, chuleta de Frisian), lo que logicamente encarece la cuenta: unos 60 euros por persona sin vino.

Este restaurante, ha abierto no hace mucho en Barcelona y de momento está consiguiendo un éxito espectacular. Se trata de un local amplio con imagen de brasería, con también un sótano espectacular donde poder tomar una copa post cena. El local está muy bien adaptado a partir de una antigua tienda de muebles y con diseño de primera.

La oferta gira en torno a la carne, con carnes selectas y diferentes cortes. El servicio correcto, aunque en ocasiones un poco desbordado. Reserva imprescindible y gente esperando en la barra a que se vacíen mesas.

Vamos a comentar los puntos fuertes primero: La carta es reducida y con primeros muy simplificados ... En nuestro caso pedimos una raviolis y unas sardinas marinadas con escalibada. Pero todo el mundo habla con entusiasmo de los macarrones con chorizo .... Ambos platos muy correctos.

Los segundos giran alrededor de la carne, aunque algo de pescado hay. En la carta ofrecían tres tipos de carne: Agnus, Frisian y Wagyu. También ofrecen tártars e incluso tienen una barra especial para servirles, al estilo de las barras de sushi japonesas, con un especialista que va cortando la carne a cuchillo (tal como marcan los cánones).
Ricard
http://cuinairestaurants.blogspot.com/

Optamos por un tártar y yo por la carne Frisian procedente del centro de Europa, que se caracteriza por una maduración que puede llegar a los dos meses (imaginad que hace unos años hubieran vendido carne, presumiendo de que llevaba casi 60 días en cámara ... cuando todo el mundo la quería salida del matadero ...).

Realmente estaba muy buena, tierna, con muy buen gusto ... y poco hecha, (a pesar de que me olvidé de remarcar mi típico "muy, pero muy poco hecha", con tono amenazante) ... :)...

Postres muy correctas, aunque se trate de un apartado que valoro poco y que en general pido para alargar la velada. Pero hay que reconocer que los pastel de queso sobre galleta María, estaba muy bueno.

¿Y cuál es el "pero" de este restaurante? ... Pues que a mi criterio, está demasiado de moda y eso hace que se convierta en una especie de pasarela, en que intuyo que un buen porcentaje del público van "porque está de moda" ... o por el típico "ver y ser vistos ", cuando en realidad el espacio y la cocina son de calidad. Pero como siempre digo en estas ocasiones ... si a uno le va "lo de ver y ser visto", i a sobre come de coña, ¿Que más puede pedir?.

La RQP, buena y nuestro comida con los dos primeros que comento, los dos segundos de carne y dos postres salió por 70 €. Hay que añadir el vino que en este caso fue un "Camins del Priorat" que tienen a 20 €. En resum... En resumen ... recomendable, pero evitar si sois alérgicos al "ver y ser vistos".
Ricard
http://cuinairestaurants.blogspot.com/

A pesar de una mayoría de aceptables / buenos comentarios tengo mis dudas... Seguramente será por mis preferencias a restaurantes más pequeños, al servicio más profesional, a una uniformidad en la calidad de los distintos platos.
Teníamos reserva pero nos esperamos más de 20 minutos sin que tuvieran ningún detalle. La sala está bien decorada pero muy grande y ruidosa, sobretodo si hay algún grupo. Carta desigual aún con buenas opciones en las distintas carnes y steak tartar. El que probamos estaba bueno.
La tortilla rota con butifarra, con poca butifarra y sin romper!?
Propuesta de vinos poco imaginativa.
Quizás no tenía mi día para valorar mejor este restaurante. Seguiré los próximos comentarios de Verema y quizás volveré otro día pero, en cualquier caso, es una propuesta actualmente de éxito en Barcelona.
Precio sin vino.

Fuimos a Casa Paloma para probar la carne. Única y exclusivamente.
Nos habían hablado de la carne, madurada, de reses viejas, excelente.
Y es cierto. Hay varias opciones de carne, de varios tipos y procedencias, así como "antigüedad".
Nos tiramos al chuletón, poco hecho y resultó excelente.

El resto, bueno, sin tirar cohetes, pero tampoco para poner pegas.

No tengo la factura a mano y no recuerdo el vino, la verdad.

Recuerdo el precio final, 60 euros por persona, con vino, cava y copas finales (Malta y Gin- Tonic, según comensales).

Lugar agradable, local muy grande, luminoso. Buen servicio.

Un buen restaurante para comer carne de primera.
De los Top-5 de Barcelona para comer carne junto con
CALDENI, TAKTIKA BERRI, IGUELDO y

Empieza a ser difícil conseguir mesa.
Reservé en la barra del tartar. Entretenido.

Comimos los boquerones (buenos), la tortilla rota con butifarra (buena pero poca butifarra), y el tartaro (muy bueno)

De beber, un 12 volts y un Artadi Viñas de Gain 2007

No postre, buen café

GT's en el sótano. Mucho humo y muchas mujeres solas.

No pagué yo (ni las copas, jeje)

Mesa reservada sobre las 3 de la tarde para 4 comensales, a mi gusto creo que nos toco la mejor de la sala, Mesa 16.
Para empezar compartimos unas tortillas rotas de patatas y butifarra, buen arranque y una ensalada de tomate con bonito, pan de coca con aceite y tomate que se perdio de la mesa: vamos que gustó.
De platos 3 Steaks Tartars de solomillo bien trinchados, 1 suave otro picante y para el más atrevido extra picante, acompañados de bols con patatas fritas de las que se dejan comer. 1 de Tournedó, solomillo partido en dos trozos lo probé y estaba bastante exquisito, lo acompañaban unas cebolitas confitadas y un apetecible puré.
Postres 4 Crumble de café con helado de vainilla muy ricos.
Vinos Ponte da Boga, mencia de la ribera sacra que no convenció, 17 €, y un Artadi Viñas de Gain 2007 que gustó bastante más, 21 €, 2 Aguas, 3 Cafés buenos y un Cortado.
Precio con vinos 4 Pax: 176 €.