Bar-Brasserie-Salon The

Típico establecimiento parisino, coqueto y con posibilidad de sentarse en el exterior. Pedimos la "formule" de mediodía, consistente en un entrante, un principal y un postre por 12,80€.
De primeros, una ensalada de tomate y unas pappardelle con salsa ídem. Nada del otro mundo.
De principales, steak (filete grueso de ternera a la plancha) con patatas fritas para los dos. He de decir que la carne en París es buena, este plato jamás lo habría pedido en Valencia en un menú de mediodía. Además, en una pizarra en letras bien grandes se podía leer la procedencia de todas las carnes de la carta. Parece ser que la ley les obliga a informar a los clientes.
De postre, macedonia de frutas y mousse de chocolate. No estaban nada mal.
Una jarrita de 25 cl. de un Côtes-de-Rhône fue el vino que acompañó la comida. Más que aceptable el nivel de los vinos a granel que uno encuentra por la capital francesa.
Café mediocre.
Por lo demás, lo típico: mantelería de tela, copas algo canijas y mesitas más bien apretadas en una deliciosa terraza en donde se contempla el ir y venir de la vida parisina, la gente apresurada, tráfico, lluvia, sol...
Servicio amable de un camarero que tenía quizás más empeño en sentarnos que en entender mi pobre francés.