El lugar, sobre un viñedo, es sensacional. Llegamos después de comprar unos blancos dulces en el Château de Monbazillac. Hicimos un menú:

Snacks:

Sorbo
Langostinos asados enrollados en pasta kadaïf, zanahoria confitada con cítricos
Menestra con sabores de Asia.

Platos:

El primero y espectacular: Una degustación de los foie de la chef Marie Rougier:
Pressé de foie gras al pan de especies y fruta de la pasión.
Compresión de rabo de buey al foie gras
Milhojas de foie gras sobre ‘arlettes’ con perfume de especies, pera confitada con vino de cura y reducción de grosella negra. Vino: Château de Monbazillac 2005
El segundo: Buey con esencia, coca crujiente, apio infusionado con Bergerac tinto… Vino: La gloire de mon père (Château Tour des generes)

Postres:

1) Milhojas de frutas rojas, crema de pistachos y sorbete de fresa del Perigord
2) Panacota de fresa y albahaca.

Sin comentarios sobre el carro de quesos a la altura de los mejores.

Recomendable comer en el mirador terraza si el calor lo permite. Tiene difusores de agua, insuficientes si el sol aprieta mucho.