Fui un jueves de la última semana de agosto, el Restaurante esta en el Centro Comercial Costa de Azahar, el único que estaba con gente en el comedor a las 14,30 horas.
Buena sensación al llegar, pero duro poco.
Es un restaurante Italiano, con mucha variedad en pasta y pizzas, pero también ofertan menú y cocina mediterránea, una mezcla que parecía interesante.
Nos decantamos por comer a la carta, el menú no tenia mal aspecto, por lo visto en las mesas próximas y por 10 € era interesante, pero hoy nos apetecía pasta.
Pedimos una ensalada mixta, una botella de lambrusco rosado y espaguetis con ajo y aceite picantes y espaguetis negros de sepia.
Al servir el vino tuvimos que pedir la cubitera, y en la mesa no nos sirvieron los típicos bastoncitos de pan, que estaban en todas las mesas. Del servicio se encargaba cualquiera de las cuatro chicas que servían por fuera, luego descubrimos que no servía ninguna.
La ensalada muy completa, comían bien dos personas, cuando habían pasado 10 minutos nos retiran los platos argumentando que ya salía la pasta, hay empieza nuestra odisea, la pasta no salía y la ensalada estaba por terminar pero sin platos, bebíamos vino y veíamos como se servían a todas las demás mesas, pasados 15 minutos mi mujer solicita los bastoncitos y les pregunta qué pasa con la pasta, a lo que responden que ya sale, otros 15 minutos y nada, ni pasta ni explicaciones, realmente inaudito, eran dos platos de pasta joder. Ya no quedaba vino en la botella y el humor se había desvanecido, muchas chicas sirviendo pero nadie nos decía nada, por lo que opte por pedir la cuenta de una forma efusiva, ya estaba harto de esperar y sorprendentemente nadie se disculpa y solo se limitan a traerme la cuenta, 14 €, realmente increíble, la abono con un billete de 20 € y sigo comentando en voz alta la poca vergüenza que han tenido con nosotros, no se trataba de una paella ni nada parecido. Lo sorprendente es que la que parecía encargada se limitaba a echar la bronca a las camareras, en lugar de intentar calmar o satisfacer al cliente. Recogí el cambio y nos fuimos echando pestes por la boca, realmente increíble, nunca en mi vida he vivido una situación parecida.
Restaurante donde no se si se come bien, porque simplemente no me quisieron dar.
Yo no volveré a perder el tiempo pero vosotros podéis probar, a ver si tenéis mejor suerte. Particularmente creo que es mejor ir a cualquier otro sitio y no correr riesgos.
Con estos comportamientos no parece raro que este Centro Cial. este en plena decadencia, muchos sitios cerrados y los abiertos dan pena, mala opción para comer, solo es válida para ir al cine y a los bolos.
Lamentamos mucho leer esta opinión, queremos pedirle disculpas sinceramente por este malentendido, no es nuestra costumbre tratar asi a nuestros clientes, al contrario, siempre intentamos ofrecer un servicio eficaz, ya que nos interesa, que estos vuelvan.
Desde la Dirección de la Arena de Giovanni le volvemos a pedir disculpas y le ofrecemos el poder degustar, esta vez si, nuestros platos.
Atentamente
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