No lo busquéis en ninguna guia ni en ningún sitio. No lo encontraréis por estos medios. Es un pequeño tesorillo.

Toni, el propietario, tiene una clientela forjada a base del boca a boca. La más fiable. No necesita más publicidad.

Abre de principios de Mayo a Octubre. Ubicado en el pequeño pueblo de Es Migjorn Gran no os dejéis llevar por su fachada; entrar dentro. Cuando cruzas la entrada y el vestíbulo descubres un maravilloso jardín interior cuidado hasta el más mínimo detalle. Sólo el entorno ya vale la cena.

A pesar de disponer de varias mesas en el jardín, su propietario procura que no coincidan más de tres o cuatro a la vez para poderlas atender personalmente y realmente porque la pequeña cocina atendida por su mujer no da para más mesas a la vez.

Sólo se cena con reserva y ser puntuales.

Era mi segunda visita y superó la primera, cosa que creía difícil de conseguir.

Cocina de mercado y con productos propios de la isla. Carta no muy extensa pero muy acertada, no os equivocaréis pidáis lo que pidáis. La materia prima de primera calidad.

De entrantes Caprichi con higos (sencillo y genial)y carpaccio de Atún rojo (muy bueno). De segundos Lubina a la Plancha y Rodaballo plancha. Sin palabras los dos. De postre Higos al coñac (buenos) y fresas al Pedro Ximénez (lo más flojo para mi gusto). De beber un Chardonnay Roure de Bodegas Miquel Gelabert de Mallorca (24,10€) muy acertado.

Total dos personas 105,25€ (iva inc.)

Un sitio imprescindible por el entorno, la comida y el servicio.

Volveremos de nuevo seguro. No se lo contéis a mucha gente para que no pierda el encanto.