Restaurante muy agradable
Un restaurante muy agradable. El servicio muy agradable con muy buena disposición hacia el cliente.
Mesas grandes, sillas comodas. Entorno romantico, sensación de amplitud. Muy buena separación entre mesas.
Disponen de carnes a la brasa, la hacen a la brasa a la vista de los comensales alli presentes, arroces y pescados. Al lado hay una pescaderia con el mismo nombre. Por lo que nos quedamos con ganas de probar el pescado. A la proxima.
Estuvimos en la terraza.
De entrantes:
Frito de pulpo = 7.5
Gambas planchas, 9 gambas frescas y tamaño medio = 28
Pedimos dos solomillos de ternera cada uno = 19.8. Los solomillos eran de 4 dedos de grosor y muy sabrosos. En general la carne a la brasa que se veia, chuletones, solomillo, etc eran abundantes. El solomillo pesaria mas de 500gr facilmente, por tamaño y grosor. Y ademas era sabroso y de sabor fuerte a carne.
Para acompañar lo regamos con un carmelo rodero crianza = 21.
En general la carta de vinos algo subidita de precios y con distintas denominaciones de origen pero algo corta.
Finalizamos con tarta de la casa y flan casero 5 y 4 euros, normalitos.
En general una agradable velada. Para repetir.