De este restaurante tengo un gratísimo recuerdo por que comimos muy bien y bebimos mejor, pero sobre todo lo que me impactó fue el entorno, pues te vas adentrando por unas galerías abovedadas que debieron ser almacenes de mercaderes pero que parecen catacumbas, todas de ladrillo, a la luz tenue de los velones.
La cerveza fue magnífica. Una Double de barril acaramelada, tostada y riquísima que no nos hizo añorar el vino.
La comida fur buena, pero recuerdo sobre todo, al margen de la cerveza, el postre. Esa especie de tarta de manzana caliente con nata riquísima.
Este restaurante es una institución en Amberes. No es la tasquita de la esquina. Además he comprobado que aún existe antes de poner el comentario. Como has visto me he centrado más en el marco y en la cerveza, pues son los elementos probablemente más perdurables.
De acuerdo. Es que me habia sorprendido que despues de tanto tiempo colgaras el comentario... Disculpas y Saludos
Nada que disculpar. Soy nuevo en el foro. He estado insertando mis experiencias más recientes, pero sobre estos dos restaurantes de los que tenía tan buen recuerdo quería dejar constancia, pues si han mantenido el nivel, son desde luego magníficas opciones.
Un saludo.
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