Un apunte: me equivoqué en el vino. Era un Casa de la Ermita, DO Jumilla no un Luis Cañas (que es Rioja).
El precio como dije, 15 euros, precio x2 tienda aproximadamente.
No me terminó de convencer
SERVICIO DEL VINO:
8.5
7.0
COMIDA:
5
ENTORNO:
8.5
CALIDAD-PRECIO:
5
Restaurante a las afuera de Sant Martí Vell, un pueblo muy pequeño pero con encanto. El local está en medio de la nada, sobretodo si vas por la noche. Sábado noche de Agosto, aún siendo la localización dificultosa, local lleno.
Instalaciones muy buenas, casa antigua reformada, preciosa terraza, buen recibimiento, mesas con buena disposición.
Cena para 4 comensales.
Aperitivo de la casa, gazpacho de fresa (la fresa no la encontré) y remolacha con queso fresco.
De primeros:
Bombón de pulpo y cebolleta (normal, era frio lo esperabamos caliente), raviolis de bonito (un carpaccio disfrazado sin pasta, sabor muy fuerte, no me gustó), timbal de langostinos y aguacate (bien sin más), fettucini con frutos de mar (el plato más sencillo pero el que más gustó).
De segundos, rabo de toro (salado según comentaron), rodaballo con esparragos (muy bueno), meloso de pies de cerdo (bien), solomillo (bien).
Solo uno hizo postres, canelón de mascarpone (muy bueno, lo mejor de la cena).
Cafés sin petit fours.
Para beber, un Luis Cañas de Jumilla, bueno, a 15 euros la botella.
Total: 204 Euros (52 por persona), con postres hubiera salido a 60 euros.
Por ese precio, no nos convenció. Observé buena elaboración, buena decoración pero falta un punto de lograr que los platos a parte de ser bonitos y originales sean gustosos.
El servicio amable y atento sin agobiar. Te ofrecen panes de distintos tipos.
Detalles que no me gustaron:
El aperitivo llegó cuando el primer plato ya se había servido en la mesa (es decir, llegó tarde).
Y el gran error de la noche, para mi imperdonable en un restaurante. A mitad de la cena un perro se paseó por el medio del comedor viniendo a olisquear a un par de mesas (entre ellas la nuestra) hasta que el maitre le acompañó hasta la salida). En un restaurante de 60 euros el cubierto veo totalmente inaceptable este detalle.
Quizás no acertamos en las elecciones, pero por ese precio probaré otros antes de volver. El local estaba lleno y hace años me dijeron que funciona, con la cuál cosa intuyo que quizás tuvimos mala suerte.
Tiene web, la carta es más o menos la actual aunque hay algún precio diferente, un pelín a la alza.
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He estado en este restaurante algunas veces, lo mejor era que en la terraza algunos días de verano que ofrecían asado argentino, pero parece ser que ya no lo hacen, o por lo menos en la web, no lo he visto.
La última vez al no tener la posibilidad del asado, comimos de la carta y la verdad es que no nos convenció, lo cierto es que no hemos vuelto.
Seria interesante saber si el perro es de los propietarios, si admiten perros, o simplemente si un perro callejero se les “coló”. -
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en respuesta a Jordibrava Ver mensaje de Jordibrava Imperdonable, prefiero los “niños” de los propietarios, que el “perro” de los propietarios paseando por la sala.