Un oasis de comida catalana rodeada de restaurantes alemanes.

Cuando tienes ganas de tomar algo normal en una zona de playa, y todos los restaurantes que encuentras tienen los letreros en alemán, francés, inglés, etc. y todos te ofrecen comida alemana, holandesa, americana y cosas por el estilo, se agradece encontrar un restaurante de los normales, de lo que podemos encontrar en un pueblo del interior.
Nos sorprendió gratamente el ver que el resto de los comensales eran gente del aquí, ni un solo guiri.
Carta muy parecida a la que podríamos encontrar en cualquier restaurante del interior, con carnes a la brasa, embutidos y el resto de productos típicos de nuestra zona y a precios de restaurante de interior.
Nos decantamos por..
Amanida de tomata i tonyina, 3,50 €
Ensaladilla russa, 4,25 €
½ de butifarra, 5,25 €
Conill a la brasa, 8,50 €
Costelles de Xai a la brasa, 10,95 €
Botella de Llopart imperial, 19 €
Cafés, 1.20 €
Carajillo, 1,60 €
Y lo mejor es que los precios no son precios de restaurante de playa.
Sin duda volveremos a menudo.
Por cierto que dispone de una inigualable bodega privada, con una colección de botellas excepcionales. Si tenéis ocasión pedid que os la muestren.