Seguramente esté ligado a las fechas. Yo soy un asiduo a Guardamar del Segura por motivos familiares y he estado muchas veces en el restaurante, tanto tomando unos vinos como comiendo o cenando con mi mujer, sobre todo a finales de septiembre. Mi impresión no tiene nada que ver con lo que cuentas. Las raciones abundantes, el servicio rápido (no muy profesional ni exquisito, pero rápido) y la calidad aceptable con unos precios comedidos. Hace ya dos años que no voy y puede que las cosas hayan cambiado. A finales de septiembre volveré y seguramente cene allí un día. Ya te comentaré, pero por lo que conozco Guardamar, los precios, la calidad y el servicio durante los meses de julio y agosto han hecho que no vaya en esos meses o que si voy, no salga a comer fuera.
Un abrazo,
Alberto