Vaya, pues que pena, la verdad es que el sitio prometia, y lo tenia en mis pendientes, todo romantico, elegante, pero con lo que dices, parece que se me quitan las ganas, lo del jamon me parece muy fuerte, y lo del IVA, de verguenza si no lo especifican en la carta, la verdad es que da pena, que algunos sitios donde se podria sacar mucho rendimiento, que son privilegiados en la forma, pero luego en el contenido la pifian, con lo facil que es cortar el jamon directamente, y decir si es bellota, o recebo o lo que sea de verdad, y asi todas las cosas que te pasaron esa noche, cosas faciles de solucionar, pero que hacen que un negocio se vaya al traste en poco tiempo, un saludo...
UNA GRAN DECEPCION
SERVICIO DEL VINO:
5
4.0
COMIDA:
3
ENTORNO:
7
CALIDAD-PRECIO:
1
Lamentablemente este restaurante ha sido una gran decepción para mi.
Se trata de un restaurante que quieren transmitir una apariencia de nivel medio-alto, lo cual está muy lejos de la realidad.
Fui a cenar y el sitio realmente es bonito, se trata de una casa del siglo XVIII con salón principal y privados, tiene jardines para pasear y disfrutar del entorno. La primera impresión es que vas a pasar una agradable velada, tanto por el sitio como por la comida, pero eso irá cambiando a lo largo de la noche .
Nos sentamos a cenar y nos dan la carta con un trato muy cortés. De primero pido Ensalada Torre de Zoco y Jamón al corte de Bellota. La ensalada aceptable, pero que ven mis ojos cuando dejan el plato de jamón y resulta ser jamón de cebo cortado con máquina (20€ el plato), no me lo podía creer, obviamente pido que retiren el plato y lo cambio por Ravioli de Bogavante (aceptables). De plato principal pedimos Chuletón a la Brasa poco hecho (para dos). Cuando sirven la carne se nota exageradamente que la han tenido mucho tiempo fuera para que esté más tierna (debido a su baja calidad) antes de hacerla, realmente era difícil de comer. La carta de vinos no es muy extensa, pero es de agradecer que el incremento de precio que le aplican no es grande, ejemplo Casa Cisca 37€. Debido a tanta decepción no pedimos postre y pasamos al café. Como la noche era agradable (entorno y temperatura) le pido a la camarera que nos prepare mojitos para tomar en el jardín, a lo cual extrañada me responde que no preparan cócteles, extrañado más yo, le comento que en la carta de verano que tienen en su web tienen "carta de cócteles" y vuelve a afirmarme que nunca los han preparado y se va.
Después de tanto desatino solicito la cuenta y pasamos a una carpa donde iba a tocar un grupo flamenco en directo. El colmo de todo es cuando al salir del restaurante me doy cuenta que en la factura han añadido el 8% de IVA, cosa que es normal, a menos que en la carta ponga en cada hoja y bien legible "ESTOS PRECIOS INCLUYEN EL IVA". No me lo podía creer, al precio de la carta le habían incrementado el IVA. Hasta en su web tienen la carta y especifican lo mismo. Un sabor de boca muy desagradable!!!
En conclusión, UNA GRAN DECEPCION, no recomiendo el restaurante si la intención es disfrutar de la comida.