Pequeño restaurante japones con forma de casita, con su terraza cerrada por un vallado blanco como el de los jardines, que es donde cenamos.
Todo en el es muy basico, excepto su comida y su servicio.
Para compartir pedimos, sushi mixto 25€, muy variado, compuesto de sushi de aguacate y bonito, vieira, salmon, atun, langostino y dorada, todo de buena calidad y bastante fresco.
Sashimi mixto 10.8€, variedades similares al sushi y unos tallarines fritos 7.5€, buenos, aunque no encontre ninguna diferencia con los de cualquier restaurante chino.
En el apartado de vinos, las referencias son casi nulas, un par de blancos y el resto cervezas, que es por lo que nos decidimos.
Postres totalmente prescindibles.
Conviene reservar porque suele estar lleno.

Es un pequeño japones situado en Cala Mayor. El ambiente es ruidoso y pequeño. Vale la pena pasar algunas estrecheces y soportar el ruido para degustar el sushy que ofrecen.
Calidad precio es el mejor japones al que he ido y la variedad de platos es espectacular.