Aprovechando el buen tiempo fuimos a cenar a la terraza del Parador de la Granja, en un precioso entorno de una bella localidad segoviana.

Entrantes: ensalada de cochillino semiescabechada con foie caramelizada y puré de Mango. Muy rica y recomendable.

Segundos: Taquitos de bonito (bien, un pelín pasado) y cochinillo asado (bien también aunque no es de los mejores cochinillos que he comido).

Postres: Brownie de Chocolate y Ponche Segoviano, ambos buenos postres, bien elaborados y presentados.

De bebida pedimos 2 cañas, agua Cabreiroá Única, una botella de Baden Numben Crianza 2007 (acompañó bien - 32 euros) y una copa de Olivares (espléndida con el Ponche pero cara - 8 euros). Terminamos con un Gin Tonic de Hendricks y Schweppes con pepino.

Carta de vinos muy escueta, sin referencias de espumosos y precios ligeramente subidos de precio.

A destacar el entorno, no demasiadas mesas en la terraza con separación correcta. El personal de servicio hizo su función aunque EMHO con aspectos que podrían mejorar.