Aconsejado por verema , nos acercamos a picar algo al Mugi . Miércoles sobre las 15 horas , nos llama la atención , estamos prácticamente solos . Tal y como nos habían advertido , gran y completo surtido de vinos a buen precio . Muy cuidado , buen coperío , servidos a buena temperatura . Respecto a el local , sencillo y cómodo para nosotros ya que tenemos mesas disponibles . Buena calidad de materia prima , se aprecia y probamos buen jamón cortado manualmente . Los pintxos , muy buenos y variados , pero esperaba mayor surtido ( me imagino que al no haber concurrencia de gente no prepararán tanto ) .

Uno de los mejores sitios de Bilbao para tomar un vino, los encontrarás buenos y excelentes. Como no podía ser de otra manera en un buen bar de Pozas además podrás acompañarlo con unos buenos pintxos. La variedad de vinos es tremenda pero lo que realmente diferencia esta taberna de otras es eso que empieza a no ser frecuente en Bilbao, me explico, buenos profesionales detrás de la barra que saben lo que sirven y cómo lo sirven. Y muy importante el precio como en otros tantos que te ponen los vinos calientes y en vasos mojados. La cocina la puntúo así porque hay que poner algo y no es un restaurante.

Poco mas se puede añadir a los comentarios ya publicados sobre el "Mugikes". Simplemente dejarse guiar por Juanma, disfrutar del vino y una buena conversacion, y si es "hora punta" no ponernos nerviosos, recordar que es una taberna y que no solo nosotros conocemos de su existencia. Un gran inicio para algo tan tipico en el Pais Vasco como una buena ronda de vinos, no es precisamente la unica taberna de la calle.....

Excelente tasca (así la denomina el dueño) donde puedes tomar un pintxo de excelente calidad hecho con gusto y cariño y acompañarlo de un buen vino. A pesar de la aglomeración a ciertas horas el servicio no decae. Si teneis suerte de coincidir con Juanma podreis charlar a gusto de vino, ya que sabe un montón.

Excepcional este rinconcito de Bilbao con una amplia oferta de vinos por copas y un impresionante despliegue de pinchos sobre la barra que hacen las delicias de cualquier comensal.
Buena materia prima, elaboraciones cuidadas, sin abusos de la mayonesa para completar el pincho y representantes del mar y la montaña, para todos los gustos. Si además disponene de una completísima bodega y el vino se mima como aquí se hace, poco más se le puede pedir a un local. Servicio atento, agradable, eficiente y siempre sonriente.
Imprescindible si se vista la ciudad porque además el precio es más que recomendable

Poco más se puede añadir al acertado comentario anterior. Juanma es un hombre que ama el vino y lo cuida hasta la locura. No sólo ha hecho una gran inversión con su sistema de nitrógeno para vinos por copas, sino que su cristalería es perfecta hasta para el vino más barato y además ha formado a sus dos camareros, Christian y Charly. Si a esto le añades una carta extensísima y variada a precios razonables poco más se puede pedir. Para pedir una botella y maridarla con jamón cortado a mano y raciones.

Bar de poteo "de toda la vida" de Pozas que ha sabido darle un aire diferente enfocado al vino y su maridaje con los más de 40 pinchos diferentes que oferta.
Dispone de un armario provisto de un sistema de nitrógeno que permite servir hasta diez vinos diferentes por copas que van rotando cada quince días. Posee una de las cartas más completas de Vizcaya con todo tipo de referencias y precios muy buenos donde elegir botellas para acompañar los suculentos pinchos antes mencionados, así como un jamón ibérico cortado a mano. Hasta el vino más humilde se sirve en una copa digna, se nota que Juanma ama el vino como pocos.