Nueva visita despées de bastante tiempo sin sentarme a comer, que no ir a picar unos percebes a mediodia.
5 comensales, que ya nos hemos juntado más veces para deleite.
Llegamos más que puntuales. Mesa a las 22:00 y eran las 2!:15... pedimos vinos y cervezas en barra. No puedo resistirme, es ver los percebes y nos ponemos a pelar pipas en la barra. Generosa ración que ventilamos entre dos.
Mientras comemos los percebes yo no paro de mirar a una lubina de 6 kilos.. "A esta la hincamos el diente seguro" pensaba para mí, dos comensales más pensaban como yo. Delante nuestro se llevaron media, no podía ocurrir que perdiesemos la otra mitad. Vamos para el comedor.
Nos acomodamos y no necesitas ni la carta. Para compartir:
- Dos de pulpo a la gallega.
- Dos de almejas en salsa roja (espectaculares, como siemrpe)
De segundo, compartimos entre tres el cacho de lubinita que se aprecia. Los otros dos comensales se decidieron por una chuleta realmente buena!
Hubo algún postre, pero yo estoy perdiendo la costumbre hasta por comerlos. Cafés y copas terminaron el festín.
Bebimos dos botellas de Mar de Frades para tres y una botella de vino tinto a la que no hice ni caso para los otros dos comensales.
Total, pague 231€. Me parece barato para lo comido, bebido y sobre todo disfrutado!!
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