Visita al Restaurante Los Habaneros de Cartagena, tras la renovación de hace unos escasos años, y grata sorpresa por la calidad y elaboración de los platos, como por su relación calidad precio.

Huyendo del centro cartagenero, abarrotado por la fiesta de las Cruces de Mayo, acudimos a cenar a este clásico aunque renovado restaurante de la ciudad cantonal.

De entrante:

* Bolitas de pulpo con alioli y su tinta y alcachofas confitadas (sorprendente plato con perfecta unión de la bolita de pulpo con la alcachofa).

Plato principal:

* Calamar nacional con setas, huevo frito y salsa marinera (calamar en perfecto estado de cocción).

Postre:

* Coulant con helado de vainilla
* Tarta de queso (mi pareja).

Bebidas: Cervezas y agua mineral.

La llegada de Alex Costa al Restaurante Los Habaneros pretende recuperar lo que este Restaurante fue en los años 80, uno de los mejores de Cartagena.
El local algo oscuro y con decoración clásica , maderas, cristales de colores, con varios comedores y reservados. Vajilla moderna y copas suficientes. Buen servicio, atento y discreto, también es cierto que no había muchas mesas ocupadas.
Eramos 4 comensales y comimos al gusto del cocinero, entradas al centro: Jamón ibérico (bueno), carpaccio de pulpo (bueno), carpaccio de atún rojo con una especie de tapenade con anchoas (gran atún), vieiras rebozadas con coulis de mango (abundantes y sabrosas) y tallarines de calamar con cebolla confitada y salsa de tinta (quizá lo más flojo por el excesivo dulzor de la cebolla), de plato fuerte tremendo solomillo de vacuno con salsa de carne, sabroso, tierno y perfecto de punto y de postre una piña colada francamente rica. Bebimos Dinastia blanco de Rueda.
Tiene terraza, que por su ubicación es, en verano una buena opción, pués está frente a la Muralla Púnica y el Rectorado de la Universidad, en una calle no muy transitada por la noche.

No indico precio ya que fuí invitado por otro comensal.